Soy un joven originario de Venezuela, que hace unos meses recién llegó a Madrid, y que en sus calles ha encontrado un encanto particular.
Quizás el mismo que muchísimos que visitan y habitan la ciudad, perciben.
En otro caminar de sus calles, pesqué esta foto. En donde una mujer disfrutaba plácidamente de un bocadillo mientras transcurría una soleada mañana de domingo.
Mientras comía, ella veía el paisaje que se formaba de transeúntes cruzando y bordeando La Puerta del Sol.