Cuando le propuse realizar la sesión de fotos, Mabel no dudó en aceptar el desafío.
Calma, segura. nos abrió las puertas de la casa donde nació , en el barrio de Malvin, Montevideo. Y su risa llenó cada rincón, cada minuto del disfrutable encuentro.
El tríptico se compuso con tres imágenes de la misma sesión, editadas en blanco y negro.