Esta fotografía fué tomada en una excursión a la cual tuve la suerte de participar. Siendo Costarricense siempre quise conocer el barrio de el que Costa Rica, forma parte. Esta señorá cuyo nombre tuve la torpeza de no preguntar, es la Cocinera de un restaurante sin paredes, con un toldo como techo y ubicado adentro del mercado de Masaya, en Nicaragua. Grandes y largas mesas sugieren mejores tiempos pasados. Cuando miras esa imagen, la mente inevitablemente imagina un restaurante atestado de gente y sus mesas ahora vacías rodean un fogón como queriendo buscar el calor que alguna vez, la gente les dió. Con la atención a los detalles y con la paciencia que solo el amor da, esta señora muestra a su hija y a sus dos nietas, el milenario arte de cocinar con leña.