<p>Caminando por el mercado del Rastro, otro domingo, me crucé frente a frente con esta señora que sonreía por alguna razón desconocida por mi, y yo que iba con mi cámara en mano, captando lo que captaba mi atención, no pude evitar hacerle una foto rápida.</p>
<p>Ella al mirarme, sonrió y me saludó. Saludé y seguí mi camino.</p>