Miradas presentes

Un anciano camina lentamente por una estrecha calle empedrada en Mogarraz, un pueblo de Salamanca declarado Bien de Interés Cultural. Los altos muros de piedra a ambos lados, iluminados por el sol, están adornados con cientos de retratos de los vecinos, parte de un proyecto artístico iniciado en 2012. Esta particularidad convierte las fachadas en un museo al aire libre que rinde homenaje a la historia y la identidad de la comunidad local. El hombre, apoyado en su bastón, avanza solo, sumergiéndose en el corazón silencioso de esta villa histórica que mantiene viva la memoria de sus habitantes. La escena captura un momento de tranquila cotidianidad en un entorno rural y antiguo, donde las caras del pasado vigilan el presente.