Concurso fotográfico
Eternamente jóvenes
2025
©
Jadoga
Entre la nieve y las rocas, la fiesta antigua vuelve a nacer. La figura enmascarada, heredera de gestos que vienen de lejos, sostiene el bastón ritual como quien sostiene un hilo que une generaciones. En estas celebraciones donde la tierra habla y el invierno respira, la edad no pesa: se transforma en memoria viva, en guardiana de costumbres que solo perviven porque alguien sigue encendiéndolas. Aquí, en el latido de la tradición, cada paso es un acto de creación y cada máscara un recordatorio de que las fiestas no tienen tiempo, sólo quienes se atreven a mantenerlas en pie.
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