12/07/2018

Voluntariado: los beneficios de devolver

Voluntariado: los beneficios de devolver - Sociedad, Investigación

La jubilación es genial. La gestión del equilibrio entre el trabajo y la vida, los horarios agitados y las obligaciones familiares nos mantienen ocupados durante años, pero los jubilados se despiertan cada mañana con un calendario en blanco. Las posibilidades son infinitas.

Una de estas posibilidades es quedarse en el sofá y ver televisión. Puede ser la opción más fácil, pero es importante que las personas mayores se mantengan activas y comprometidas con los demás para evitar aburrirse.

El voluntariado es perfecto. Ayuda a reducir el estrés, hacer nuevos amigos, conectarse con la comunidad, aprender nuevas habilidades, combatir la depresión y, lo que es más importante, proporciona un sentido de propósito. Uno puede ofrecerse como voluntario para ayudar a las personas a satisfacer sus necesidades físicas básicas, sus necesidades emocionales y psicológicas o sus necesidades sociales. Hacerlo no solo proporciona una vía para un compromiso significativo, sino que también proporciona una mayor satisfacción con la vida.

Varias investigaciones han demostrado que para los adultos mayores, el voluntariado puede ser un mecanismo importante para conocer gente nueva y ampliar las conexiones y, si bien hay indudablemente muchas oportunidades sociales para las personas mayores puedan interactuar, el voluntariado puede proporcionar una red mucho más amplia y diversa que otros tipos de actividades sociales.

Si bien algunas características de los programas de voluntariado pueden ser tan importantes para los voluntarios más jóvenes como para los mayores, las personas mayores tienen diferentes necesidades físicas y psicológicas y motivaciones para el voluntariado que las generaciones más jóvenes. Bien diseñados pueden contribuir al envejecimiento exitoso, asegurando que los adultos mayores sean vistos como un recurso valioso.

Principales beneficios del voluntariado:

Aumento de la autoestima y un sentido de propósito: el voluntariado ayuda a autodescubrirse y descubrir cuáles son nuestros talentos y fortalezas. Cuando se nos pide que administremos eventos, escuchemos, cuidemos a las personas y brindemos apoyo a una organización, nos estamos dando un sentido de propósito. A través de estas actividades, muchos voluntarios sienten  una mayor autoestima y confianza en su talento y capacidad.

Compartir conocimientos y experiencias: las personas mayores tienen una vasta experiencia y están bien informadas. Después de pasar la mayor parte de la vida siguiendo una rutina establecida, ya sea trabajando o criando a una familia, después de la jubilación, las personas mayores buscan diferentes oportunidades para comprometerse.

Conocer gente de ideas afines: el aislamiento social y la soledad son preocupaciones y temores comunes entre las personas mayores. A menudo pasan a un segundo plano porque sienten que sus responsabilidades hacia su familia y la sociedad han llegado a su fin. El voluntariado es una buena forma de conocer personas con mentalidad similar y formar nuevas amistades con personas de todas las edades.

Beneficios para la salud: las personas mayores que son voluntarias permanecen físicamente activas por más tiempo, tienen un bienestar psicológico más sólido y viven más tiempo. Los expertos dicen que cuando nos enfocamos en alguien que no seamos nosotros mismos, interrumpimos los patrones habituales de producción de tensión. Los estados de ánimo y las emociones, como el optimismo, la alegría y el control del destino, también fortalecen el sistema inmunitario.

El voluntariado nos hace felices: El voluntariado crea vínculos sociales que nos hacen sentir amados. Comprender las preocupaciones y necesidades de nuestra comunidad ayuda a fomentar la empatía. La empatía nos hace más próximos y nos ayuda a crear relaciones más profundas y significativas, que a su vez contribuyen a nuestra felicidad.

Los jubilados enfrentan muchos desafíos que hay que combatir: el aislamiento social, la disminución de las funciones corporales y la disminución de las funciones mentales, por nombrar algunos. A veces, involucrarse con algo puede ser la solución y nada mejor que el voluntariado para ello.