Planifica tu jubilación: estrategias, consejos y factores económicos a valorar
Antes de la llegada de la jubilación hay que reflexionar sobre las finanzas personales y prever ciertos aspectos. Repasamos algunas ideas clave sobre el cálculo de la pensión, el ahorro, los gastos y los posibles ingresos cuando llega la edad de salir del mercado laboral.
Según datos de la Encuesta de Condiciones de Vida publicada este 2024 por el INE (Instituto Nacional de Estadística), el 5,6% de los mayores de 65 años declara tener “mucha dificultad” para llegar a fin de mes y otro 10,2% que llega con “dificultades”. Esto supone que uno de cada seis jubilados tiene serios problemas para llenar la cesta de la compra y pagar los servicios básicos cada mes. Son datos preocupantes que se explican por el aumento de la inflación y por la dificultad de ahorro que existe en España, con la precariedad salarial y de las pensiones.
Además, también falta formación financiera. En esta situación, según el Instituto Santalucía, cuatro de cada diez jubilados encuestados (39%) no ha hecho una buena planificación financiera de su retiro y un 28% admite que ha llegado a la jubilación sin ningún ahorro. La previsión, el cálculo de la pensión de jubilación previamente a la llegada del momento del retiro, un asesoramiento adecuado, el ahorro y una buena gestión de las inversiones son clave para planificar adecuadamente las finanzas personales cuando llega el momento de salir del mercado laboral. Y es que, como dice el primer punto del Decálogo de la Salud Financiera en el informe ‘Salud Financiera: Nuestras Decisiones y el Futuro’, elaborado por el CENIE , “las elecciones sobre nuestras finanzas determinan y condicionan nuestra calidad de vida financiera a futuro, conocer qué comportamientos pueden mejorarse para lograr una mayor capacidad financiera resulta de vital importancia para adaptarse a vidas más longevas”.
Y lo primero, en este sentido, es reflexionar sobre cómo queremos vivir nuestra jubilación: si queremos seguir en nuestro domicilio habitual y en nuestra ciudad o bien explorar otras opciones, dónde nos gustaría vivir o con qué atenciones cuando tengamos una situación de dependencia, qué proyectos tenemos en mente, si queremos viajar o no… Todo ello es necesario para hacer una prospección de gastos mensuales una vez llegado el momento de cobrar la pensión de jubilación. “Tendremos que tener en cuenta cómo nos gustaría vivir en esta etapa de la vida y cuántos años creemos que viviremos. Además, tendremos que valorar otros factores que afectan al dinero, como la inflación”, explican desde Finanzas para Todos, el portal de educación financiera del Banco de España, la Comisión Nacional del Mercado de Valores y el Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital.
Hacer una prospección de gastos y de ingresos, será primordial. Una previsión que nos permita ahorrar, la palabra clave cuando se planifica la jubilación. En la partida de los gastos mensuales que tendremos cuando nos jubilemos debemos contemplar los costes fijos (alimentación, servicios públicos, transporte, seguros y aquellos relacionados con el mantenimiento del hogar, medicamentos, tratamientos, seguros de salud y posibles cuidados a largo plazo…) y también la inflación, que reduce el poder adquisitivo con el paso de los años. Históricamente, esta inflación ha oscilado entre el 2% y el 3%. A esto añadiremos también los impuestos que tendremos que ir afrontando año a año, un dato importante.
Para calcular el dinero que necesitaremos tener ahorrado durante todos nuestros años sin trabajar, un aspecto significativo y difícil de prever, es el de la esperanza de vida. Según datos del Instituto Nacional de Estadística, la esperanza de vida al nacer para las mujeres en 2023 era de 85,8 años y la de los hombres, de 80,3 años. Según los especialistas, es recomendable planificar los gastos e ingresos para al menos 20-30 años de jubilación.
En cuanto a los ingresos mensuales, en primer lugar, debemos calcular la pensión de jubilación que tendremos. Se puede hacer una simulación en la web del ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones.
Además, podemos obtener mensualmente ingresos adicionales provenientes de varias fuentes tales como ahorros en depósitos, planes de pensiones privados, fondos de inversión o renta de nuestro patrimonio inmobiliario, por ejemplo. ¿Cómo afrontamos ese ahorro e inversiones, años antes de la jubilación, para hacerlo de la forma más estrategia y eficaz? Desde la asesoría financiera profesional nos pueden dar algunas claves. Una pista: la EFPA España es la Asociación Española de Asesores y Planificadores Financieros, que cuenta con más de 35.000 asociados.
Algunos consejos a tener en cuenta sobre el rendimiento de ahorros e inversiones de cara a la jubilación empezarían por contemplar que teniendo en cuenta una inflación del 2%, 4.000 euros mensuales de hoy en día equivaldrían a 2.700 euros mensuales dentro de 20 años. Para que nuestro dinero de hoy no pierda valor y nos permita cumplir nuestros objetivos del futuro debemos siempre invertir teniendo en cuenta la inflación, debemos intentar una rentabilidad que sea igual que el incremento de los precios.
Los planes de pensiones solo tributan cuando rescatamos el dinero y las aportaciones son deducibles fiscalmente, aunque son deducciones muy reducidas, con poca relevancia actualmente. “Las desventajas que tienen es que son productos muy opacos y no acabas de saber en qué estás invirtiendo. Además, no es cierto que no tributen, sino que efectivamente, tributan, pero cuando te jubilas”, explica Elisabet Ruiz Dotras, doctora en finanzas, profesora, coach y experta en educación financiera. Es fundamental buscar buenos planes de pensiones fiables. Por eso es importante no fijarse solo en los obsequios que ofrecen las entidades bancarias, y asesorarse correctamente.
En este mismo sentido, los fondos de inversión son otro producto que nos puede ayudar a ahorrar a largo plazo. Según Ruiz Dotras, estos “son más transparentes. Cada uno tiene un código, el ISIN, que se puede consultar en Internet”. Lo importante, de cara a la jubilación, explica esta especialista, es el ahorro, sea a través de un mecanismo u otro. “Si este dinero no lo tienes que tocar hasta tu jubilación, no tiene ningún sentido que los pongas en un plan de pensiones, en un fondo de inversión se obtienen mayores rendimientos con comisiones más bajas y se puede elegir con mucho más conocimiento. El beneficio fiscal con los planes de pensiones es tan pequeño que, muy a menudo, no compensa”. A la hora de invertir, la edad (horizonte temporal) y el perfil de riesgo son dos factores clave.
Para sacar rendimiento al patrimonio inmobiliario, existen varias alternativas para monetizarlo de cara al momento de la jubilación, aunque según los especialistas, esta debería ser la última alternativa cuando no ha habido, en los años previos, capacidad de ahorro. Si no hay otra opción, además de la venta y el alquiler tradicionales (como en cualquier otra situación o etapa vital), existe por ejemplo el anticipo de alquileres, la hipoteca inversa, o las rentas vitalicias inmobiliarias, por poner algunos ejemplos.
Ante cualquier duda sobre las finanzas personales en la edad de jubilación y frente a las múltiples opciones que existen para organizar nuestro futuro económico, la información y el asesoramiento profesional son siempre el mejor consejo.