7 tendencias del 2021 que serán relevantes para la longevidad y la calidad de vida de las personas mayores
La longevidad de las personas se incrementa progresivamente en los últimos años. En general, la esperanza de vida de las personas en el momento de su nacimiento ha ido aumentando progresivamente en la mayor parte de planeta. 2020 ha puesto un poco en peligro esta tendencia, aunque podría tratarse de algo más que de un aviso si no se ponen las medidas necesarias para combatir los efectos de la pandemia por coronavirus.
La Covid-19 ha sido especialmente agresiva y mortal entre la gente mayor. Primero fueron las residencias de ancianos las que recibieron el impacto mortal del virus. Las administraciones públicas reaccionaron tarde y el número de víctimas mortales creció muchísimo. Después se ha visto que el peligro se extendió hacia todo tipo de personas y, aunque la experiencia ha demostrado que nadie está libre de contraer la enfermedad, realmente la población de mayor riesgo se encuentra en los jubilados, aquellos que están por encima de los 65 años.
A continuación, siete tendencias que serán realidad en 2021 y ayudarán a mantener la evolución reciente de la longevidad.
Vacunas
La Covid-19 ha atacado especialmente a la gente mayor y la. Llegada de varias vacunas aparentemente eficaces parece que va a frenar la expansión del virus y, por tanto, reducirá sus efectos negativos. Para que podamos notar este cambio positivo en nuestra vida diaria tendremos que esperar, al menos, unos meses.
Residencias
La pandemia ha sido tremendamente letal en los geriátricos. Se han dado muchos casos de residencias de gente mayor en los que una vez se ha detectado un caso de Covid-19 a continuación se han producido muchos más en cadena. Y, por desgracia, ha habido muchas víctimas mortales. Esta situación tan grave y tan insólita ha tenido como consecuencia positiva que estos centros han adoptado nuevas normas de seguridad y, en la mayor parte de los casos, han conseguido minimizar los efectos y el número de víctimas mortales.
Silver Economy
El auge de la Silver Economy (aquella que afecta a las personas de la tercera edad) ha provocado el aumento del dinero destinado a combatir enfermedades que afectan a este colectivo y, por tanto, este segmento de la población está cada vez más cuidado.
Pensiones
Un elemento perenne que nunca desaparece es la polémica en relación con el sistema de pensiones. El Gobierno parece que va a acometer la reforma del sistema para adecuarlo a la nueva realidad. La gente vive más y el sistema se tambalea. Encontrar una solución beneficiará a los más desprotegidos y les concederá un mayor nivel de vida, con más posibilidades de sentirse sanos y, por tanto, de vivir más y mejor.
Visibilidad de la soledad
Para arreglar un problema es necesario saber que este existe. El problema de la soledad de las personas mayores es muy grande, pero no figura entre los temas tratados por los políticos ni tampoco por los ciudadanos. La Covid-19 ha puesto de manifiesto esta situación y es el momento de intervenir. La soledad suele desembocar en una cierta depresión que no ayuda a alargar la vida ni a hacer que esta sea mejor. Ahora que somos conscientes del problema tenemos la obligación de buscar soluciones con urgencia.
Avances científicos
Como se ha puesto de manifiesto con la vacuna para frenar el avance del coronavirus, si la comunidad científica internacional se pone a trabajar en una dirección, los resultados no tardan en llegar. Ahora la industria y los gobiernos están dispuestos a invertir más en aquellos desarrollos que tengan el mayor impacto posible en la búsqueda de soluciones para luchar contra las enfermedades más comunes en la Tierra. Y también en aquellas investigaciones que signifiquen avances en la prevención de enfermedades.
Auge de la alimentación sana
Uno de los temas en los que más se ha avanzado en los últimos años es el de la comprensión por parte de la sociedad de la necesidad de seguir una buena alimentación. La nutrición es importantísima y es una fuente de salud que colabora en la tendencia a vivir más años.
Fuente: La Vanguardia