Dia de Mercado de Figueres
En esta imagen, una mujer continúa trabajando en su puesto del mercado de Figueres, rodeada de frutas, verduras y productos de proximidad. Su sonrisa y su mirada transmiten una vitalidad que no entiende de edad, una forma de estar en el mundo marcada por la dedicación, el esfuerzo y el amor por el oficio.
Entre colores, texturas y aromas, su presencia aporta humanidad al mercado, convirtiendo un espacio cotidiano en un escenario lleno de vida. No es solo una vendedora: es memoria, constancia y dignidad en estado puro. Representa a tantas personas anónimas que, día tras día, sostienen la vida cotidiana con gestos sencillos y una pasión que no se apaga con los años.
La fotografía captura algo más que un momento de trabajo: retrata un espíritu. El de una mujer que encuentra en su rutina una forma de alegría, y que demuestra que la verdadera riqueza está en la entrega, en la cercanía y en la sonrisa que se ofrece sin esperar nada a cambio.

