27/09/2018

El medio ambiente también tiene algo que decir

The environment also has something to say - Sociedad, Investigación

Varios factores pueden contribuir a la calidad de vida de un adulto mayor, muchos de los cuales se relacionan con el entorno que los rodea. Según las proyecciones de la ONU, para 2050, casi el 25 por ciento de la población mundial tendrá 55 años o más; ello conlleva que el envejecimiento de la población junto con el cambio ambiental sean, y serán aún más, dos desafíos clave que deben abordarse para garantizar un futuro seguro, equitativo y sostenible para todos.

Un estudio reciente con 1.031 adultos mayores analizó cuatro facetas diferentes que afectan la calidad de vida de una persona mayor y examinó qué tipos de factores ambientales influían en cada faceta, así como el grado en que los mismos incidían en las puntuaciones de calidad de vida.

Los cuatro aspectos de la calidad de vida analizados por el estudio fueron: sociales, físicos, psicológicos y ambientales. El aspecto social abarcaba las relaciones personales, el apoyo social y la vida sexual. El aspecto de salud física incluía movilidad, actividades diarias, capacidad funcional, energía, dolor y sueño. El psicológico incluía autoimagen, pensamientos negativos, actitudes positivas, autoestima y estado mental. El ambiental contemplaba recursos financieros, seguridad, salud y servicios sociales, ambiente de vida, oportunidades para adquirir nuevas habilidades y conocimientos, recreación, ambiente general (ruido, contaminación del aire, etc.) vivienda y transporte.

Dentro de los factores ambientales, fueron examinados los que impactaban directamente en las puntuaciones de calidad de vida: la vivienda (comodidad, tamaño, satisfacción general con el espacio vital, etc.), instalaciones, vecindario (interacción con vecinos, comportamiento de vecinos, etc.), problemas de convivencia (vandalismo, crimen, sociales inseguridad, etc.), ruido y tráfico.

No es sorprendente que todos los factores ambientales examinados hayan tenido un impacto en los puntuaciones de calidad de vida. Tomados en conjunto, estos factores representaron el 24% de la variación en las mismas siendo el apartado de las instalaciones y vivienda los que tuvieron el mayor impacto en la vida de nuestros adultos mayores.

Con base en los datos conseguidos y viendo que los aspectos ambientales afectan a múltiples aspectos de la calidad de vida, los autores sugieren centrar las intervenciones principalmente en estos factores para respaldar mejor la calidad de vida de los adultos mayores.

El cambio climático nos afecta a todos

Por otro lado, un nuevo informe de un consorcio internacional liderado por el Instituto de Medio Ambiente de Estocolmo (SEI) en la Universidad de York y el Centro de Investigación Gerontológica de la Universidad Simon Fraser, e incluyendo el Programa de Voluntarios y Voluntarios Senior de Servicio Comunitario (RSVP), destaca la necesidad de conocimiento de los efectos de un entorno cambiante en las personas mayores en todo el mundo.

El Dr. Gary Haq, del SEI, dijo: "Nuestro estudio muestra que las personas mayores son particularmente vulnerables al cambio ambiental, pero la toma de conciencia entre los responsables políticos y las personas mayores se está quedando atrás. Existe una necesidad urgente de que los responsables políticos comprendan mejor la interacción entre el envejecimiento global y el medio ambiente para prevenir y minimizar los impactos negativos desproporcionados en las personas mayores ".

Los resultados de una encuesta internacional piloto sobre las actitudes de las personas mayores sugieren que están preocupados por el medio ambiente, la amenaza del cambio climático y la seguridad energética y del agua. Son pesimistas sobre el estado del planeta que las generaciones futuras heredarán y creen que los desafíos medioambientales habrán crecido significativamente para el año 2050.

La profesora Gloria Gutman, investigadora asociada en el Centro de Investigación Gerontológica de la Universidad Simon Fraser, dijo: "Las personas mayores, y especialmente las que padecen enfermedades crónicas, deben reconocer que el cambio ambiental puede afectarlas personalmente. Los datos de todo el mundo muestran que los desastres relacionados con el clima matan a las personas mayores a un ritmo desproporcionado".

El informe exige políticas apropiadas para alentar a las personas mayores a reducir su contribución personal al cambio ambiental, proteger a las personas mayores de las amenazas ambientales y movilizar su riqueza, conocimiento y experiencia para abordar los problemas ambientales.

El informe destaca tres áreas donde se deben tomar medidas

Reducir la huella ambiental del envejecimiento de la población mediante la promoción de actitudes y comportamientos más ecológicos y elecciones de estilos de vida individuales. Por ejemplo, asegurarse de que las viviendas estén bien aisladas, lo que también puede ahorrar en las facturas de combustible o usar más automóviles eficientes o el transporte público. Esto podría hacerse con un compromiso específico de las personas mayores y proporcionando una infraestructura e incentivos apropiados.

Proteger a las personas mayores del cambio ambiental mediante la adopción de políticas que reduzcan su vulnerabilidad ambiental. En los países en desarrollo, la falta de infraestructura básica, como agua potable y saneamiento, salud y asistencia social, combinada con la pobreza y la malnutrición, los hace vulnerables a las amenazas ambientales.

El informe subraya la necesidad de una mayor investigación basada en la evidencia para una mejor comprensión de los factores geográficos y socioeconómicos únicos que afectan la interacción entre las personas mayores y el cambio ambiental.

Hace aún un llamamiento para que las políticas sean “a prueba de edad” y que apoyen a las personas mayores a lo largo de sus vidas y aprovechen la contribución que pueden ofrecer para enfrentar las amenazas ambientales y reducir su vulnerabilidad.