Concurso fotográfico

Desafío

2024 © Celia Monge Esteban

Hay que intentar salir todos los días ala calle,y andar dentro de nuestras posibilidades, hay que mover el cuerpo.

Valoración del jurado:

La fotografía nos traslada a recorrer nuestro futuro, en compañía, con calma y sosiego, sin grandes coloridos y con la tranquilidad que dan los años. Una magnífica fotografía para una magnífica elección del público.

Entrevista personal

Celia Monge Esteban nació en 1968 en Guadalajara. Actualmente reside en Azuqueca de Henares.

  • Cuál es tu vínculo con la fotografía:

No me dedico profesionalmente a ella, pero en la fotografía más artística he encontrado mi remanso de paz, mi lugar. En la fotografía estoy yo y la cámara; nadie más. Es una obsesión, una manera de vivir;  de siempre he hecho fotos. Para amigos, para mi familia, para intentar transmitir mis sentimientos y sensaciones a través de imágenes. Creo que si hubiese sido hombre, las cosas hubiesen sido diferentes. Lo he visto en otras mujeres. Quizás podría haberme dedicado profesionalmente a ello, pero siendo mujer, siempre he tenido por imposición otras tareas, aunque para nada me arrepiento de todo lo que he hecho. Simplemente sé, que podría haber sido de otra manera. No he tenido tanta libertad, no he podido convertirla en mi actividad principal pero siempre he tenido claro que lo que quería era captar las emociones de todo aquello que tenía delante. Por resumir mucho, me considero una persona muy emocional y emocionable: lloro a menudo porque me dejo emocionar y tengo gran facilidad para ponerme en la piel de los demás. Ahora que lo veo con perspectiva, todo lo que he ido estudiando y haciendo ha ido encaminado a una misión: conseguir que la cámara sea lo más fidedigna a las sensaciones y a los sentimientos que quiero transmitir, para que el espectador pueda sentir lo que he sentido yo en ese preciso momento en el que tomaba esa foto. Eso es para mi la fotografía en estado puro: emociones.

Siempre he tenido un vínculo especial con todo lo plástico: el dibujo, las manualidades. Desde muy pequeña siempre se ha valorado en mí la imaginación y la creatividad; A menudo ganaba concursos en el colegio, destacaba sobre el resto y era el ejemplo que ponían los profesores sobre cómo hacer los trabajos que nos encargaban. Al terminar la EGB quise formarme en un Grado Profesional, pero al no encontrar estudios reglados en Corte y Confección o en Moda, que era lo que entonces me interesaba, me metí en una escuela privada en Alcalá de Henares donde estuve estudiando cuatro años. Eran épocas complicadas donde encontrar una salida en el ámbito del Diseño de Moda, pero allí aprendí mucho: hacíamos nuestros diseños y proyectos que después presentábamos en un desfile final. El apoyo que encontré en las profesoras era muy motivador y de nuevo destacaba a menudo entre el resto de alumnas y eso me daba fuerzas para dar lo mejor de mi siempre.
Tuve que dejarlo porque, a los 25 años, mi padre cayó enfermo y durante un tiempo de mi vida tuve que dedicarme de pleno a cuidar de él. Fue un periodo más o menos largo donde lo dejé todo aparcado por él y al fallecer, el golpe fue muy fuerte; me hizo madurar muchísimo, pero dejó en mi un espacio vacío muy grande y caí en una depresión que puedo decir ahora que casi duró hasta el nacimiento de mi hijo. Es increíble cómo el cuerpo aguanta: mientras cuidaba de él, estaba fuerte, era capaz de todo, pero al faltarme, perdí muchas de las motivaciones que me hacían poner en pie.

Al nacer mi hijo, cuando ya tenía 32 años, empecé a hacer fotos de manera más consciente Siempre había tenido una cámara compacta que llevaba conmigo para documentar los momentos especiales que vivíamos en familia: los viajes, las celebraciones... e incluso lo hacía para el resto de mis amigos, pero con el nacimiento de mi hijo empecé a hacer fotografías con una intención. Necesitaba plasmar todas las pequeñas evoluciones que mi hijo iba consiguiendo y, a la llegada de mi segunda hija, esta costumbre se generalizó aún más. Poco a poco la fotografía se convirtió en una necesidad, así que en el primer viaje que planificamos con toda la familia, ahorramos mucho tiempo para poder llevarles a Euro Disney y yo por mi parte, decidí hacerme con una cámara profesional y digital, para formalizar esta relación que estaba comenzando con la fotografía. También porque llegó un momento en el que dependía de encontrar carretes allá donde fuese y cada vez era más complicado hacerse con ellos, así que estuve un verano entero trabajando por mi parte para comprarla. Aquí es donde empecé a hacer cursos concretos que pudieran ayudarme con la técnica, las herramientas, la composición…. TAmbién empecé a interesarme por autores. Se desató en mí esa pulsión que hace que ahora jamás salga de casa sin una cámara. No importa si es la del móvil, pero sin mi cámara siempre va conmigo. Ha llegado a un punto en el que toda mi familia me llama ‘La japonesa’. Muchas veces voy con ellos por la calle y toda mi atención está puesta en qué foto hacer. A veces puedes estar hablándome y no me he enterado de nada de lo que has dicho porque yo estaba con toda mi atención mirando un objeto o situación concreta, sea cual sea.

  • ¿Referentes en el mundo de la fotografía?

Tengo varios autores con los que me siento identificada por la manera en que componen, por la luz, por el minimalismo o por el uso del color y el blanco y negro, pero lo que más me interesa de la fotografía es que me haga vibrar. Me interesa el poder de la fotografía de transmitir emociones; Suelo poner mi cuerpo como una caja de resonancia y dejar que la imagen que tengo delante me cautive. Utilizo los referentes como un ejemplo para aprender a transmitir las emociones que a mi me interesan, pero también me fijo en cosas más formales que hacen que mis fotos vayan enriqueciéndose. 

Siempre procuro ir a todas las conferencias o las inauguraciones, donde los autores hablan de sus procesos creativos. Es donde más aprendo.  Por ejemplo, cuando conocí a Gervasio Sánchez. Sus imágenes son impactantes, pero la manera en que él transmite todo el trabajo y las experiencias que hay tras sus proyectos, es otra experiencia. Te confieso que salí llorando de su presentación.

De Michael Kent (minuto 13) además del mensaje, me interesa la elegancia de sus imágenes, su delicadeza. Él hace largas exposiciones y por eso consigue una calidez especial en los paisajes. La belleza que consigue en sus imágenes me conmueve muchísimo y es lo que quiero para mi. De Chema Madoz, la simpleza y la poesía visual, lo inanimado, la descontextualización de sus objetos y la resignificación que hace con ellos cuando los pone a hablar con otros objetos. Es imaginación pura. De Benito Ruiz me interesan sus atmósferas, sus paisajes y sus fotos de naturaleza, los utensilios que emplea para conseguir esas atmósferas y cómo poner la atención del espectador donde él quiere. De Mario Rubio me interesa su fotografía nocturna. De retrato me gusta Pepa Valero, que hace infantil, Tania Ripoll, que era golfista y a raíz de un accidente ahora se dedica a la fotografía de viajes. Sus fotos son de gran sensibilidad humana, en particular su libro sobre la India, que es cautivador. También podría citar a Cristina Otero, a la que llegué a través de una conferencia a la que fui a las Jonadas Fotográficas de Torrejón de Ardoz. Ella hace autorretratos, que no es una disciplina que me guste practicar, pero sí que me ha enseñado a fotografiar a mi madre, pero sobre todo a mi hija, que es mi musa y con las que muy a menudo hago fotografías. Pensamos entre las dos un maquillaje, un estilismo y un acting y nos ponemos a crear. Es curioso cómo a lo largo de los años hemos conseguido trabajar de una manera tan fluida: ella a estas alturas ya conoce lo que busco en mis imágenes y nos coordinamos a la perfección. No tengo que decirle nada ya, sólo le doy mínimas indicaciones. Es conmovedor poder tener una relación así con mi hija y que además sea a través de mi pasión.

  • Concepto detrás de tu fotografía: 

Tengo una manera de trabajar que he ido definiendo con el tiempo. No salgo nunca sin la cámara o el móvil, porque se han convertido en una extensión de mi cuerpo. Normalmente a menos que vaya buscando hacer una foto determinada como por ejemplo, para un concurso, tengo una ligera idea, más bien instintiva de lo que me interesa. Observo lo que hay a mi alrededor, voy constantemente viendo fotos que hago mentalmente y a veces hay algo que capta mi atención. Veo qué es lo que quiero extraer de lo que tengo delante y pongo todos mis esfuerzos para conseguirlo.
Por ejemplo: cuando hago retratos a mi madre. Sé el estado de ánimo que quiero transmitir, así que espero hasta que ella me lo muestra sin tener que decirle nada, simplemente le hago fotos sin que ella esté atenta. No busco fotos posadas, sino realismo y espontaneidad y eso sólo se consigue de manera natural.

En esta ocasión fue así: iba por la calle mirando y me encontré con esta foto. Sabía que me interesaba la relación de los dos protagonistas de la escena. La manera en cómo uno apoya al otro y la manera en que aquella mujer, pese a tener problemas al andar, lucha a diario por seguir pudiendo disfrutar de sus capacidades aunque estén un poco desmejoradas. Es un claro mensaje de superación: Hasta que no se te vaya el último respiro, tienes que luchar; hasta el último momento.
Eliminé el entorno de la foto porque le restaba emoción a los personajes y decidí participar con ella en la categoría de Imágenes Alteradas del concurso de CENIE.

  •  ¿Qué te interesa de la fotografía?

Para mi la fotografía es un factor indispensable en mi vida, una obsesión. No concibo vivir sin ella. No me permito dejar pasar fotografías porque podríamos decir que ‘respiro con la fotografía’ o que ‘vivo a través de ella’. Quiero decir que hace mejor mi vida, la alimenta y me ayuda a sacar lo mejor de mi. Me ayuda a ponerme en un estado de ánimo diferente que me hace poder después estar bien con el resto del mundo. Y, que si salgo a la calle sin mi cámara, veo algo o sucede algo que quiero captar pero me he dejado la cámara, lo más probable es que me sienta mal por no haberla hecho. No quiero perderme oportunidades de hacer fotos y quiero vivir a través de la fotografía porque es lo que enriquece mi mundo. Es, como ya dije: mi propia habitación, mi remanso personal. Encuentro la belleza en cualquier lugar, o la busco. Me dejo emocionar por las cosas y por las personas. Me gusta también la fotografía de paisajes, de naturaleza, de animales, la fotografía noctura, los bodegones, la moda… ¡hay tanto! No puedo decantarme con ningún tipo de fotografía, ¡la fotografía me hace vibrar!

  •  Cuáles son tus intereses personales: 

Ahora lo he dejado un poco de lado, pero la confección y la ropa es mi segunda pasión. He trabajado como modista. Diseñaba, confeccionaba, hacía trajes, broches, trabajaba con cuero, bolsos... en realidad todo tipo de manualidades se me dan bien y estoy muy agradecida porque mi entorno me han apoyado siempre a que siguiese haciéndolo. A veces sigo cosiendo por gusto, para mis familiares o para recaudar fondos para ayudar en algunas campañas sociales. También muchas veces lo he hecho para poder sacar dinero para seguir comprando material fotográfico, que es costoso.

  • Desde tu perspectiva personal ¿Qué es el envejecimiento? 

La fotografía que ha sido seleccionada por CENIE es un claro ejemplo de lo que pienso: hay que seguir luchando para llegar a ella.
Es una etapa de la vida por la que tenemos que pasar. Tiene otras particularidades con respecto a otras etapas vitales, pero tengo intención de llegar a ella y poder seguir fotografiando (para entonces, será a mis nietos) Quiero conseguir que me cambien el mote de ‘la japonesa’ a ‘la fotógrafa abuela ’. Mi motivación es seguir manteniendo mi salud y mi mente preparada para disfrutar de esa época, para seguir bajando a la calle cada día, como la señora de mi foto que lucha por mantenerse activa pese a sus impedimentos. Quiero ser la jubilada que baje a hacer fotos a los otros jubilados que están jugando a la petanca. Así me veo en 20 años: siendo felizmente la fotógrafa abuela.

Celia Monge Esteban

Date picture was taken
Model
NIKON D7000
Photo size
855376
Software
Adobe Photoshop CS6 (Windows)
Compresión
JPEG (old-style)
x-Resolution
72/1
y-Resolution
72/1
Color space
65535
ISO
320
Orientation
Horizontal (normal)
Exposure program
Manual
Field exposure
1/200s
Nombre archivo
desafio.jpg