Jurado de la VI edición del Concurso de Fotografía del CENIE
Hay fotógrafos que no solo capturan lo que ocurre, sino lo que duele, lo que resiste, lo que aún puede cambiar. Antonio López Díaz pertenece a esa estirpe de narradores visuales que usan la cámara como una herramienta de transformación, combinando arte, periodismo y compromiso.
Fotógrafo, cineasta y periodista freelance, nacido en Madrid en 1972, su trabajo se centra en temas contemporáneos, medioambientales y de derechos humanos, siempre desde una mirada profundamente humana. Su trayectoria recorre territorios que van del fotoperiodismo al cine documental, y del retrato editorial a la denuncia social, con un mismo hilo conductor: la dignidad de las personas y la urgencia de proteger el entorno que habitamos.
Narrar la realidad desde la emoción
A lo largo de los años, Antonio López ha colaborado con medios, instituciones y ONG dedicadas a la defensa de los derechos humanos y el medio ambiente. Su trabajo combina la observación rigurosa del periodista con la sensibilidad del artista. En cada una de sus fotografías hay una tensión entre la belleza y la herida, entre lo que se muestra y lo que se revela.
Sus documentales y series fotográficas abordan historias que, aunque locales, resuenan universalmente: los conflictos entre tradición y modernidad, la pérdida del territorio, el impacto del cambio climático, o la capacidad de las comunidades rurales para resistir al olvido.
Entre sus obras más reconocidas destacan los proyectos audiovisuales La ira del pueblo, realizado junto a César Alonso, y Las hijas de Santa Teresa, proyectado en el prestigioso festival Visa pour l’Image de Perpiñán . En ellos, la cámara no es un testigo distante, sino un personaje que acompaña, pregunta y escucha.
Premios que confirman una voz singular
El trabajo de Antonio López Díaz ha recibido múltiples reconocimientos en festivales nacionales e internacionales. En 2015, fue premiado en el Festival de Cortometrajes de Temática Rural y participó en la sección oficial del Festival de Cine Cortada. Un año después, obtuvo el Premio del V Festival Internacional de Cine de Daroca por el documental Jarramplas y fue primer finalista en el concurso We Art Water de la Fundación Roca.
Su documental Cuninico, donde el bosque se tiñe de negro, sobre el impacto ambiental del vertido petrolero en la Amazonía peruana, fue finalista en el festival Nómadas Perú 2016 y en el certamen de Fotoproyecciones de Santander Photo, además de recibir una mención de honor en Scan OFF Tarragona por el audiovisual Oral Qora.
En sus proyectos, el agua, la tierra y las voces silenciadas adquieren una fuerza poética que convierte la denuncia en relato. López Díaz no muestra el sufrimiento desde la distancia, sino desde el vínculo: el de quien mira con respeto y busca comprender antes de juzgar.
Fotografía y docencia: un compromiso compartido
Además de su trabajo como fotógrafo y cineasta, Antonio López Díaz ejerce como profesor en el Centro Internacional de Fotografía y Cine EFTI, donde comparte su experiencia con nuevas generaciones de creadores. Su labor docente es una prolongación de su mirada ética: enseñar a mirar es, para él, enseñar a cuidar.
En sus clases insiste en una idea fundamental: la fotografía no es neutral. Cada decisión —el encuadre, la luz, la distancia— es una forma de situarse ante el mundo. Y eso convierte la práctica fotográfica en un acto de responsabilidad.
Su incorporación al jurado de la VI edición del Concurso de Fotografía del CENIE es una oportunidad para reivindicar esa dimensión social y emocional de la imagen. En un certamen que invita a reflexionar sobre la longevidad, López Díaz aporta la visión de quien entiende la fotografía como memoria activa, como conciencia que perdura.
Una invitación a mirar con propósito
El plazo para presentar fotografías finaliza el 30 de noviembre. Participar en el concurso es sumarse a una conversación que une arte, ética y humanidad. La presencia de Antonio López Díaz en el jurado asegura una lectura atenta y sensible de las obras, desde la experiencia de quien ha narrado el mundo a través de historias que importan.
Porque, como demuestra su trabajo, una imagen puede no cambiar el mundo, pero sí cambiar la forma en que lo miramos.
El jurado del CENIE, compuesto por grandes referentes internacionales de la fotografía, la cultura y la innovación, valorará las obras con la misma sensibilidad que define su misión: mirar la vida no solo para retratarla, sino para comprenderla.
Descubre su trabajo aquí.
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