19/10/2019

El Derecho y las Personas Mayores 

El Derecho y las Personas Mayores  - Tribuna Abierta, Sociedad

Los valores, el conocimiento y la experiencia son la esencia de la vida, el equipaje que se incrementa con el paso de los años, el legado que transmitiremos a los que nos siguen; en definitiva, nuestra contribución al progreso de la sociedad y por extensión al avance de la humanidad. 

Si hemos llegado al punto en el que nos encontramos es porque los que nos han precedido aportaron el fruto de su esfuerzo con el único fin de que, hoy disfrutemos de un bienestar mayor que el de tiempos pasados. 

Nunca es tarde para aprender, con el paso de los años, el interés por adquirir conocimientos nuevos y compartir la experiencia, significa vivir en plenitud manteniendo las relaciones sociales imprescindibles para evitar la incomunicación y la soledad, factores que con más frecuencia son causa de la exclusión de las personas mayores. 

Muchas son las entidades públicas y privadas al servicio del interés general que dedican sus recursos a obras sociales y culturales orientadas a la investigación y la asistencia de las necesidades de las personas y las familias, organizando actividades como seminarios, talleres, congresos, exposiciones, conciertos etcétera. Destacan las Universidades de Mayores imprescindibles en la difusión de materias académicas que, aunque sea en enseñanza no reglada, sin su presencia los proyectos mencionados quedarían incompletos. 

Sorprende en este ámbito la vitalidad de las ciudades y villas de menos población, con la convocatoria de programas con un altísimo nivel intelectual que reflejan un potencial desaprovechado y necesario para la revitalización de esas zonas que sufren especialmente el envejecimiento de su censo, acentuado por el descenso del número de habitantes como consecuencia de la salida obligada de los jóvenes hacia los grandes núcleos urbanos en busca de oportunidades profesionales. 

Historia, literatura, filosofía, arte, pintura, y fotografía son las materias preferidas, a las que poco a poco se va uniendo el Derecho relegado al identificarse tradicionalmente con pleitos costosos y de resultado incierto. Como dice el sabio refranero castellano “más vale un mal arreglo que un buen pleito” y “pelitos tengas y los ganes”. 

La realidad es que, el fin del Derecho es la regulación de la sociedad siendo imposible eludir su aplicación. Todos los días de nuestra vida realizamos actos jurídicos con eficacia inter vivos y mortis causa. 

No es una realidad nueva la existencia de información confusa e incluso engañosa que oculta intereses espurios de personas sin escrúpulos. En este sentido nada ha cambiado, excepto que en nuestros días, las nuevas tecnologías ponen a nuestra disposición de forma inmediata e instantánea un aluvión de datos que exigen una selección rigurosa. 

Todos los actos tienen consecuencias que marcan nuestra vida en un sentido positivo o negativo, por esta razón es esencial no cometer errores, aprendiendo las nociones elementales para orientarnos y discernir que opción entre las que nos ofrecen es la conveniente. 

El error es consustancial a la naturaleza humana, todos nos equivocamos en numerosas ocasiones a lo largo de nuestra vida, es inevitable, pero no es lo mismo tomar una decisión inadecuada porque hemos valorado mal nuestras circunstancias e intereses, o que sea el resultado de una manipulación fruto de la ignorancia o del desconocimiento. 

En esta tesitura se impone la necesidad de acercar el Derecho a todos en un lenguaje sencillo y comprensible que, permita adquirir conocimiento de derechos y deberes en el ámbito personal, familiar y social, relacionando los conceptos jurídicos con las situaciones cotidianas, y comprendiendo las pautas de resolución de los supuestos que se planteen. 

Conocer y comprender el Derecho, impulsa la búsqueda de información, la reflexión y posterior selección de la alternativa adecuada entre las posibles, eludiendo conflictos, y ayudando en la resolución de los que se han producido. 

Muchos pleitos tienen lugar por la falta de previsión de los efectos de decisiones adoptadas en base a presupuestos no ajustados a derecho. Es importante también adquirir las habilidades necesarias para abordar los trámites legales y administrativos, a la vez que, conocer y saber buscar los recursos sociales que constituyen ayuda y apoyo en situaciones delicadas, o de riesgo, que nos pueden afectar a nosotros mismos o a un familiar a nuestro cargo. 

Las figuras de derecho preventivo desconocidas por la inmensa mayoría, son de vital importancia como medio de promoción de la autonomía personal en las situaciones de vulnerabilidad, evitar el desamparo, y conflictos de difícil, dilatada y costosa resolución. 

Por eso queremos destacar iniciativas como la que se va a desarrollar, en la sede de la Fundación Ávila, del 6 de febrero al 26 de marzo, en ocho sesiones de noventa minutos, y en la que se analizarán conceptos de Derecho y Ordenamiento Jurídico como estructura básica para entender el sistema normativo: El Derecho de la Persona, la Familia, los Mayores, el Testamento y la Herencia, la Cultura, las Nuevas Tecnologías, terminando con una referencia a los Trámites Legales y Administrativos más cotidianos. 

Un encuentro que permitirá introducirse a los asistentes en el apasionante mundo del Derecho. 

El Derecho es una materia de interés general para todos: seniors y mayores con el objeto de instruirse en sus derechos previendo su futuro. Familias que como fundamento de la sociedad, tienen el deber de ocuparse adecuadamente de todos sus miembros. Jóvenes como complemento a su formación y posible especialización profesional. Y para todos como ocasión de crecimiento personal e intelectual, además de la aplicación práctica de los conocimientos aprendidos. 

El carácter inclusivo de la actividad Derecho Básico, cuyo único requisito es el deseo de aprender, convierte esta actividad en una oportunidad de intercambio y enriquecimiento entre generaciones. 

La demanda potencial y su interés vienen determinados por la necesidad de conocer unas nociones elementales del Derecho que ayuden a tomar con responsabilidad las decisiones correctas eludiendo problemas, conflictos y litigios, que sin duda tendrán como efecto el bienestar personal, familiar y social. 

Una sociedad informada es libre, crítica, no manipulable, a la vez que, autónoma y firme al enfrentarse con nuevos retos.