Proyecto Nuevas Sociedades Longevas

Compartiendo el conocimiento

 

Una respuesta estratégica y cultural a la revolución demográfica 

Vivimos más. Y vivimos mejor. Esta realidad, que debería llenarnos de orgullo como sociedad, no puede seguir percibiéndose solo como un reto presupuestario o un quebradero de cabeza para los sistemas de pensiones. La longevidad no es un problema a resolver, sino una oportunidad a gobernar. Un activo que, bien comprendido, puede transformar positivamente nuestras sociedades. Y es precisamente sobre esta premisa —ambiciosa, pero realista— que se asienta el proyecto Nuevas Sociedades Longevas

Estamos ante una de las transformaciones más profundas y de mayor calado de nuestro tiempo. La combinación de tres factores —aumento sostenido de la esperanza de vida, descenso de la natalidad y distribución territorial desequilibrada de la población— plantea un nuevo escenario, tanto en términos de estructura social como de modelo de convivencia, productividad, bienestar y sostenibilidad. Este giro demográfico se suma a los otros dos grandes vectores del siglo XXI: el cambio climático y la revolución digital. Juntos dibujan el mapa de los desafíos —y las decisiones— que definirán el futuro de Europa y del planeta. 

En este nuevo contexto, la Península Ibérica se encuentra en una posición única para liderar una respuesta inteligente, cooperativa e inspiradora. España y Portugal figuran entre los países con mayor esperanza de vida del mundo, con más de 120 millones de turistas anuales entre ambos, lo que los convierte también en un polo de atracción para nuevos modelos de vida, trabajo y bienestar. El proyecto Nuevas Sociedades Longevas surge de esa doble conciencia: del desafío demográfico y del potencial ibérico para ser punta de lanza en la construcción de un nuevo modelo social centrado en el valor de las vidas longevas. 

Impulsado por un consorcio comprometido y multisectorial, este proyecto parte de una sólida base de cooperación institucional entre los Consejos Económicos y Sociales de España y Portugal —sellada en octubre de 2022—, el Instituto Politécnico de Bragança y la Universidad de Salamanca, con la participación de otras universidades, centros de investigación y agentes sociales y económicos de ambos países. Se trata de una propuesta alineada con los objetivos del Programa de Cooperación Interreg VI A España–Portugal (POCTEP) 2021-2027, de la Unión Europea, que ha reconocido su relevancia estratégica mediante la concesión de una ayuda de más de 2,7 millones de euros​. 

Nuevas Sociedades Longevas nace con una mirada amplia y transformadora. Sus objetivos no se limitan a gestionar mejor el envejecimiento, sino a reinterpretar por completo lo que significa vivir más. Propone una redefinición cultural y estructural de la edad avanzada: dejar de vincularla automáticamente con pérdida, dependencia o inactividad, y reconocerla como una etapa de riqueza vital, participación activa e innovación social. En este nuevo paradigma, más años de vida no equivalen a una carga, sino a más riqueza social, más talento acumulado y más tiempo para tomar decisiones vitales con libertad y conciencia. 

Este cambio de perspectiva requiere rigor, datos y una pedagogía sostenida. Por eso, el proyecto se propone tres grandes acciones estratégicas: comprender, conocer y actuar. 

  • Comprender la complejidad de la nueva realidad demográfica y sus implicaciones en todos los ámbitos de la vida: economía, salud, relaciones intergeneracionales, trabajo, cultura o tecnología. 
  • Conocer en profundidad, mediante un análisis interdisciplinar, científico y territorial, las características esenciales de esta transformación para desmontar prejuicios edadistas y promover una comprensión más justa y completa de la longevidad. 
  • Actuar con decisión para anticiparse a los retos, diseñar mejores políticas, fomentar la cooperación transfronteriza y generar una ciudadanía consciente, corresponsable y preparada para habitar el futuro. 

 

En este marco, el proyecto se propone impulsar un nuevo modelo de relaciones intergeneracionales basado en la reciprocidad, revalorizar el talento sénior en el mundo del trabajo, combatir la precariedad y las desigualdades en la vejez, y fortalecer los vínculos entre el conocimiento académico y las necesidades sociales reales. El intercambio de saberes, la coproducción de soluciones y la creación de nuevos protocolos de actuación serán herramientas clave para dar respuestas eficaces y ajustadas a los contextos locales. 

La aspiración final es clara: convertir a las sociedades longevas en sociedades más justas, cohesionadas, inclusivas y sostenibles. Y que España y Portugal, desde una lógica de cooperación, puedan liderar esta transición, mostrando al mundo que la longevidad no es solo un fenómeno biológico o estadístico, sino un proyecto cultural de primera magnitud. Un proyecto que nos interpela como generaciones coexistentes y nos invita a imaginar —y construir— una nueva manera de estar juntos en el tiempo.