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CENIE expone en la Comisión de Derechos Sociales del Senado los beneficios y oportunidades de la intergeneracionalidad
La comparecencia ante la comisión estuvo a cargo de Pablo Muñoz, coordinador del Área Economía de la Longevidad de CENIE, e Irene Lebrusán, coordinadora del Área Calidad de Vida y Sociedades Longevas de CENIE, quienes dieron a conocer a los asistentes las principales conclusiones de la investigación “La intergeneracionalidad como herramienta para convertir los retos de las sociedades longevas en oportunidades”.
Una investigación realizada en el marco del “Programa para una sociedad longeva”, cofinanciado por el Programa Interreg, España-Portugal, POCTEP, 2014-2020, del Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER), en la que han colaborado algunas de las voces más prestigiosas de nuestro país en el ámbito del estudio y la aplicación de políticas de intergeneracionalidad.
Durante la comparecencia, la doctora en Sociología, Irene Lebrusán, explicó que para llevar adelante el estudio se utilizó una metodología teórico-práctica, con una primera parte fundamental cualitativa en la que intervinieron 20 expertos de diferentes áreas. Ante la pregunta de por qué es importante hablar de la intergeneracionalidad, la investigadora señaló que “hay una cuestión clave que a veces se plantea más desde esa perspectiva negativista que tiene que ver con que cada vez vivimos más años. En realidad, el hecho de que vivamos más años es el gran éxito de nuestra sociedad, de todas las sociedades avanzadas”.
Para ejemplificar esta situación, mencionó que hoy en España están conviviendo personas de entre los cero a los 116 años. “Si miramos los datos y las proyecciones, lo que vemos es que en 2035 la esperanza de vida al nacimiento superaría los 83 años en los varones y casi los 88 entre las mujeres. En 2069 las mujeres españolas podrían alcanzar los 90 años”.
Lebrusán enfatizó que España puede liderar el reto y las oportunidades del envejecimiento, pero desde una nueva o renovada concepción de lo que se entiende por intergeneracionalidad, “a partir de las relaciones entre generaciones, no planteadas como dos generaciones enfrentadas, sino como muchas más generaciones que pueden cooperar entre sí y que tienen mucho que ofrecer”.
Mercado laboral
Según el catedrático de la Universidad de Salamanca, Pablo Muñoz, la intergeneracionalidad es una oportunidad para el tejido productivo, ya que los trabajadores de mayor edad, por ejemplo, “tienen más experiencia, menos rotación y un mayor número de contactos”, mientras que los jóvenes aportan “conocimiento tecnológico”. Sobre este punto agregó que tiene que haber un equilibrio intergeneracional en el mercado laboral, porque esto beneficia a las empresas y a los propios equipos, y “los estudios académicos nos dicen que en las plantillas donde hay más diversidad intergeneracional, es decir, donde hay una participación de personas mayores, de personas de mediana edad y de personas jóvenes, la productividad es mayor”.
A su vez, Muñoz aseguraba que está demostrado que las directivas y directivos de las empresas que tienen más edad hacen que sus compañías sean más productivas, debido a que existe una relación directa entre el aumento de la edad del CEO y la productividad de las organizaciones.
Respecto a los retos de la intergeneracionalidad en el mercado laboral, señaló que el principal desafío tiene relación con la formación de los trabajadores mayores de 55 años, donde en España solo llega al 4,8% de la plantilla. “Las grandes empresas ofrecen cursos de formación, que llegan a casi todos los trabajadores -empresas de más de 250 trabajadores-, pero en las pequeñas y medianas tenemos el mayor problema. Es en las pequeñas y medianas empresas donde a medida que las personas cumplen edad, y a lo mejor se prescinde de ellas, tienen un horizonte más complicado, porque muchas de ellas acaban en empresas de bajas productividades y de peores salarios, y su tasa de inserción tiende a ser más baja”.