¡Sube la volumen! Cómo influye la música en la calidad de vida de las personas mayores
Piensa en tu vida: ¿no ha habido siempre una o dos canciones que te hablan en cada momento de la misma? Esa sensación no desaparece con la edad. De hecho, aumenta. La música trasciende el lenguaje y la cultura, comunicando emociones y conectándonos de una manera que las palabras no pueden. Para muchos puede ser una sorpresa saber que se ha demostrado que tanto tocar como escuchar música afecta positivamente a la calidad de vida de las personas mayores.
En pocas palabras: la música es una poderosa "medicina". Tiene el poder de reducir el estrés, mejorar los síntomas de la depresión y aumentar la productividad, entre otros, y, en última instancia, mejorar la calidad de vida de una persona.
Numerosos estudios han demostrado que la música es un analgésico eficaz, y que puede funcionar por sí sola o junto con otras formas de terapia. Además de controlar el dolor crónico, la musicoterapia se ha asociado a un menor uso de analgésicos y a una mejor calidad de vida. La música parece interrumpir el bucle de retroalimentación dolor-estrés-dolor del cerebro, alterando la percepción del dolor físico de la persona.
La musicoterapia se utiliza a menudo para ayudar a las personas mayores con demencia y Alzheimer, aunque también es útil para ayudar a las víctimas de accidentes cerebrovasculares a recuperarse antes.
Muchos estudios han descubierto que las personas que escuchaban su música favorita mientras se recuperaban de un ictus eran capaces de recuperar su capacidad de comunicación y reconocer palabras más rápidamente que las personas que escuchaban audiolibros o nada. También se ha comprobado que la música disminuye la confusión y la depresión entre sus víctimas.
Cómo influye la música en la calidad de vida de los mayores y cómo aplicarlo en el cuidado de los mayores
- Poner música que fuera popular cuando tu ser querido tenía 30, 40, 50 y 60 años.
- Incorporar la música a la rutina diaria. Un buen ejemplo es poner música con un ritmo lento antes de acostarse o por la tarde para ayudar a un ser querido a relajarse.
- Asistir juntos a conciertos locales.
- Apuntarse a clases de música o a sesiones de musicoterapia.
En el caso de las personas con demencia, se puede poner música mientras la persona camina para mejorar su marcha o como música de fondo para mejorar su estado de ánimo.
Prueba a darle a tu ser querido un reproductor de mP3 o cualquier otro dispositivo con auriculares para que pueda escuchar su música favorita a la hora de acostarse o cuando quiera.
Pon música de ritmo rápido durante los paseos para estimular el corazón y el cerebro.
A medida que la población de los países desarrollados envejece, aumenta el número de casos de demencia. Como forma de ayudar a cuidar y apoyar a las personas con demencia, se ha demostrado que la música suele tener un efecto espectacular.
Ya sea el soul de los 60 o el pop de los 80, las arias de ópera o las canciones de los espectáculos, la música puede calmar, estimular y traer a la mente recuerdos largamente olvidados.
La demencia se está convirtiendo rápidamente en el reto sanitario y social del siglo XXI. El número de afectados se disparará debido al aumento de la población de edad avanzada. El poder de la música, especialmente del canto, para desbloquear los recuerdos y poner en marcha la materia gris es un elemento cada vez más importante en el cuidado de la demencia. Parece que llega a partes del cerebro dañado de un modo que otras formas de comunicación no pueden.
Sabemos que el sistema auditivo del cerebro es el primero en funcionar plenamente a las 16 semanas, lo que significa que uno es musicalmente receptivo mucho antes que cualquier otra cosa. Así que es un caso de "primero en entrar, último en salir" cuando se trata de un colapso de la memoria de tipo demencial.
El poder curativo de la música
Un estudio reciente realizado por investigadores de la Facultad de Medicina de la Universidad de Miami ha revelado que la musicoterapia aumenta los niveles de secreción de sustancias químicas cerebrales que producen bienestar, como la melatonina, la serotonina, la norepinefrina, la epinefrina y la prolactina, en los pacientes con Alzheimer.
Los resultados son múltiples: la música puede mejorar el estado de ánimo, reducir el estrés y la agitación, fomentar las interacciones positivas, coordinar la función motora e incluso facilitar la cognición. ¿Cómo? Incluso cuando la enfermedad avanza y la función cognitiva disminuye, el cerebro humano sigue respondiendo naturalmente a la música. Y los beneficios continúan mucho después de que la música deje de sonar.
La música como herramienta
La música también puede utilizarse para fomentar una mentalidad o un estado de ánimo determinados. Por ejemplo, la música "rápida" puede fomentar el movimiento, mientras que las canciones "lentas" pueden tener un efecto sedante. En asociación con las actividades diarias, la música de fondo adecuada puede orientar los comportamientos y las respuestas.
La música desconocida también puede desempeñar un papel fundamental en la musicoterapia. Las canciones nuevas pueden utilizarse para desarrollar respuestas beneficiosas, como la mejora del sueño y la gestión del estrés. La música también puede utilizarse durante las sesiones de ejercicio y fisioterapia para ayudar a promover el equilibrio y la concentración.
Cuando los individuos con demencia avanzada se sienten frustrados o abrumados por la incapacidad de comunicarse y/o por los estímulos ambientales, la música sigue siendo una herramienta valiosa. La música suave puede ayudar a calmar la agitación y a reorientar los comportamientos negativos hacia una actividad positiva.
La música puede ayudar a una persona de muchas maneras. Desde tocar un instrumento hasta escuchar melodías o incluso participar en la música, todo ello tiene beneficios para la salud de todos.
Aprender a planear un instrumento aumenta la actividad cerebral, proporciona un aprendizaje nuevo y novedoso y puede utilizarse como una forma de terapia. ¿Ya tocas un instrumento? Intenta aprender nuevas canciones y desafíete a tí mismo.
La música es muy poderosa y puede despertar recuerdos y sentimientos. Tocar y escuchar música también puede mejorar el estado de ánimo e incluso ayudar a controlar el estrés. Tocar un instrumento ayuda a la persona a coordinar los movimientos motrices y favorece las funciones cognitivas. Tocar música también puede ayudar a asociar recuerdos y emociones.
Se puede cantar, bailar, tocar música o simplemente escucharla para obtener los beneficios de la música. Es una gran herramienta y también es una forma de mantener el cerebro y el cuerpo activos.