14/12/2017

Dejar de envejecer: la muerte tiene los días contados

Dejar de envejecer: la muerte tiene los días contados - Sociedad, Investigación

Lo único seguro en la vida es que todos nosotros, algún día, falleceremos. Hemos estado intentando alcanzar la inmortalidad, o al menos vivir más de 100 años desde hace siglos y ahora algunas personas piensan que nos estamos acercando. Y es que gracias a una nueva investigación seguramente se reforzará esta afirmación: “Científicos aseguran haber logrado revertir el envejecimiento en las células humanas”.

"Podemos hacer que las células viejas sean más jóvenes", dijo el Dr. John Cooke, jefe de departamento de ciencias cardiovasculares del Houston Methodist Medical Center y autor principal de un artículo publicado recientemente en el Journal of the American College of Cardiology. El equipo de Cooke apuntó a los telómeros de las células de los pacientes, los extremos de los cromosomas cuya longitud corresponde, en parte, a la longitud de la vida. Estos telómeros son actualmente el foco de estudio favorito de la comunidad antienvejecimiento.

En este nuevo estudio, su equipo cogió células de niños con progeria, una rara condición genética que hace que envejezcan rápidamente. "Estos niños pierden el pelo, tienen osteoporosis. Se ven exhaustos y mayores", comentó Cooke. “Estos niños suelen vivir hasta la adolescencia temprana o mediados de la adolescencia, cuando mueren de un ataque cardíaco o un derrame cerebral. Este grupo de pacientes tiene una necesidad desesperada de nuevos tratamientos para prolongar la vida”.

El documento señala que 12 de los 17 participantes en este estudio (de 1 a 14 años) tenían telómeros acortados, algo similar a lo que se vería en las células de un hombre sano de 69 años. Cooke afirmó que sus células también nos pueden decir algo valioso sobre el proceso de envejecimiento en humanos sanos.

Para ello se utilizó una tecnología llamada RNA therapeutics, que administra RNA (ácido ribonucleico) directamente en las células para estimularlas a producir telomerasa, una proteína que alarga los telómeros. La técnica mejoró la vida y la función de las células. Antes, las células se "multiplicaban muy mal y luego morían", dijo Cooke. Después del procedimiento, "las células proliferaron normalmente. Fue una mejora drástica". Los marcadores del envejecimiento, como la liberación de proteínas inflamatorias, se redujeron”, asegura.

Por supuesto, todos entendemos que las células en un plato son diferentes a las que tienen los humanos que respiran. Cooke cree que, si bien todavía hay mucho por investigar, es una señal prometedora que podría tener aplicaciones para combatir las enfermedades relacionadas con la edad. "Cuando alargamos los telómeros, eso puede revertir muchos de los problemas asociados con el envejecimiento", siguió el investigador.

Este estudio sigue otras investigaciones que destacan las asociaciones de los telómeros con la edad y las posibles propiedades antienvejecimiento de la telomerasa, algo que siempre ha sido de gran interés para la comunidad antienvejecimiento.

Cooke tiene la esperanza de que lo que ha visto en las células del laboratorio pueda traducirse en pacientes, ante todo, niños con progeria. “Uno de los desafíos es cómo administrar un tratamiento como este directamente en las propias células de los pacientes, algo que se haria posiblemente a través de nanopartículas” dijo Cook. Además, cree que  veremos tratamientos dirigidos a "los mecanismos del envejecimiento" y, por extensión, a las enfermedades relacionadas con la edad que nos aquejan.

Todavía hay mucho camino por recorrer

Según el Dr. Peter Lansdorp, profesor de genética médica en la Universidad de la Columbia Británica y científico de la agencia contra el cáncer, las afirmaciones sobre el alargamiento de los telómeros son en su mayoría "dudosas". Explicó que, a pesar de la emoción, todavía hay mucho por aprender.

Los telómeros tienden a reducirse a medida que envejecemos, pero no es una correlación perfecta, de acuerdo con el profesor. "No es difícil encontrar a un hombre de 70 años con telómeros más largos que un adolescente", declaró en una entrevista. Según él, hay buenas razones para que los telómeros disminuyan a medida que envejecemos: es un "mecanismo de supresión tumoral. Nuestras células dejan de dividirse y mueren cuando los telómeros se vuelven demasiado cortos. Si eso no sucediera, nos pondría en mayor riesgo de desarrollar cáncer”.

Los tratamientos que activan la telomerasa podrían tener potencial, afirmó el Dr. Lansdorp, bajo ciertas condiciones definidas. "Por ejemplo, si fuera posible alargar la longitud de los telómeros en células madre formadoras de sangre, tales células podrían posiblemente usarse para nuevas terapias de pacientes seleccionados", dijo.

En cuanto a si la inmortalidad está en el horizonte, Lansdorp es escéptico. La inmortalidad "no es un sueño perseguido por muchos científicos", dijo. “Nuestros cuerpos son mortales por diseño, por lo que es posible que para eso tengamos que cargar nuestras mentes en cuerpos de robots”.

Foto: Thomas Peham