Soledad: la epidemia invisible
Nuestro mundo se está volviendo cada vez más solitario. Más de un tercio de los americanos mayores de 45 años reportan soledad, más de nueve millones de británicos "a menudo o siempre" se sienten solos, y Sudáfrica, Japón y Brasil están entre los 10 países más solitarios del mundo.
Pero vivir en aislamiento no es la única causa de la soledad. Hay muchos factores que determinan si una persona sufre de este sentimiento, incluyendo los ingresos y el nivel de educación. Un adulto mayor, por ejemplo, puede estar rodeado de gente y aún así sentirse muy solo. Los adultos mayores también pueden quedar socialmente aislados debido a la pérdida de amigos después de su muerte.
La soledad, de hecho, se considera ahora una epidemia. La sensación está relacionada con un bajo número de neuronas, células nerviosas que transmiten mensajes a través del cuerpo, así como otros cambios en la función cerebral. Es un factor de riesgo médico que tiene implicaciones para el bienestar personal, económico y social. Los estudios han vinculado la soledad con muchos problemas de salud graves, como la demencia, las enfermedades cardíacas, la depresión y los accidentes cerebrovasculares. Otras investigaciones informan de que la soledad crónica puede ser tan o más peligrosa para la vida como la obesidad y el tabaquismo. Un estudio incluso sugiere que la soledad puede aumentar el riesgo de muerte prematura en un 30 por ciento, lo que la hace tan peligrosa como fumar 15 cigarrillos al día.
Una vida mejorada por la tecnología, es decir, una calidad de vida mejorada a través de la tecnología, podría ser una gran solución. Nuevas tecnologías, como Push to Talk, Alcove VR y Rendever ya están en el mercado. Estas aplicaciones ayudan a conectar a los cuidadores con los adultos mayores, proporcionan plataformas para jugar en línea con otros o utilizan la realidad virtual para ayudar a las personas que están en casa a seguir explorando el mundo. Incluso las herramientas existentes, como Alexa o Siri, podrían utilizarse mejor para apoyar una vida sana. Los servicios de voz como éste pueden fomentar una profunda interacción con la familia y los amigos a través de llamadas de voz y vídeo. Estas conexiones son especialmente cruciales, y fomentarlas digitalmente puede ayudar a aumentar las interacciones en persona.
Eso es cierto para más que sólo los adultos mayores: Una vida mejorada por la tecnología también puede ayudar a mejorar las redes sociales fuera de línea. Meetup, por ejemplo, es un servicio que se utiliza para organizar grupos en línea que organizan eventos en persona para personas con intereses similares.
Aunque existe el estereotipo de que los adultos mayores desconfían de la tecnología, esto está muy lejos de la verdad. La gran mayoría de las personas mayores de 65 años tienen un teléfono móvil, y datos recientes muestran que el mayor grupo de consumidores de dispositivos de Apple son los hombres mayores de 65 años. Cada vez más adultos mayores acceden a Internet, incluso si utilizan significativamente menos aplicaciones digitales y pasan menos tiempo online que los adultos más jóvenes. Pero son un consumidor no reconocido: Más empresas necesitan involucrar a los adultos mayores y diseñar productos para sus necesidades. Por primera vez en la historia de la humanidad, hay más personas mayores de 65 años que niños menores de 5 años. Las compañías serían sensatas si se dirigieran a este creciente grupo demográfico, incluyendo a las personas con demencia y a las personas con discapacidades.
Todavía necesitamos tener una conversación más amplia sobre la asequibilidad, el acceso a Internet y la tecnología, y sobre quién paga por innovaciones como la realidad virtual. Pero la tecnología tiene la oportunidad de mejorar la vida de muchas personas mayores. El objetivo no es aumentar la adicción a la tecnología, sino utilizarla como una fuerza para el cambio positivo. Para combatir la soledad como una crisis de salud pública, los investigadores, los responsables políticos y los desarrolladores de tecnología deben trabajar juntos para garantizar que todos se beneficien de la innovación. La tecnología es una parte cada vez más importante de la realidad cotidiana. Utilicémosla para vivir más tiempo y más feliz.