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Finaliza la primera edición del Age Open Science en Salamanca
Hoy se ha clausurado en el Colegio Arzobispo Fonseca de Salamanca la primera edición del foro científico Age Open Science. Durante los días 11 y 12 de mayo, los científicos e investigadores a la vanguardia de los estudios sobre envejecimiento y longevidad, han llenado las calles de Salamanca para acercar la ciencia a la sociedad. Han realizado encuentros y generado debates a lo largo de toda la ciudad, en un recorrido por los lugares más emblemáticos de la ciudad de Salamanca como el Palacio de Anaya, el Palacio de Monterrey, el Patio de Escuelas y el Paraninfo de la Universidad de Salamanca, el patio del Palacio de la Salina de la Diputación de Salamanca, el Patio Chico y el Claustro del Colegio Arzobispo Fonseca.
Juan Carlos Izpisúa, co-organizador del Age Open Science y el primero en intervenir en las calles de Salamanca, ha destacado en su discurso que “con nuestros estudios en los laboratorios hemos conseguido rejuvenecer células y controlar enfermedades, lo que supone vivir mejor. No se trata de vivir más, sino de hacerlo mejor”.
Pura Muñoz, que ha tratado el tema de la senescencia celular, ha reconocido que “no vamos a ser inmortales, pero estoy convencida de que con todas las mejoras que estamos viendo, cada vez viviremos mejor. Creo que los niños que nazcan ahora y tengan una buena genética, podrán vivir más de 100 años”.
En el Claustro del Palacio de Anaya ha expuesto la científica Giovanna Mallucci sus estudios más recientes, los cuales demuestran que “las enfermedades neurodegenerativas para 2040 serán la principal causa de muerte en los países desarrollados”.
Manuel Serrano, ha reivindicado la importancia de invertir en la investigación para revertir el envejecimiento y centrar esfuerzos en los hechos que demuestran que "a medida que envejecemos el sistema inmune deja de ser eficaz".
El científico estadounidense Thomas Rando, que desarrolla su labor en el Centro sobre Longevidad de la Universidad de Stanford, ha asegurado que “los últimos estudios realizados reflejan claramente que la dieta y el ejercicio tiene un claro reflejo y son de gran ayuda en el proceso de rejuvenecimiento de las células”.
Sobre biología regenerativa y revertir los estragos del tiempo ha tratado la intervención de Robin Franklin, quien reflexionó sobre “la importancia de trabajar y esforzarse en cambiar el concepto de edad por el de funcionalidad, tanto para las células como para las personas, puesto que es en eso en lo que consiste el rejuvenecimiento”.
El profesor Kun Zhang ha mostrado sus últimas investigaciones y ha puesto en valor la importancia de la tecnología ya que “maximizar los recursos que nos ofrece la tecnología, que es en lo que se centra mi trabajo, es fundamental para poder desarrollar con éxito las investigaciones sobre el envejecimiento. Recientemente hemos aplicado tecnologías directamente a los órganos, como puede ser un mapeo del cerebro humano, el órgano más sofisticado del ser humano”.
La bióloga Vera Gorbunova, que trabaja en la búsqueda de los mecanismos de la longevidad, ha destacado que “ahora mismo estamos poniendo prueba en el laboratorio modificaciones celulares que controlan el cáncer en ratones. El éxito de esta investigación podría dentro de poco tiempo aplicarse entre los humanos”.
En la Plaza de las Agustinas del Palacio de Monterrey ha expuesto Cynthia Kenyon su discurso sobre los relojes biológicos, donde ha destacado que “el envejecimiento es algo universal en todos los seres vivos, pero la velocidad de envejecimiento es distinta entre todos ellos, incluidos los seres humanos. Cuando en los años 90 empecé a estudiar el envejecimiento, pensábamos que no había ningún gen que influyese en el envejecimiento y, hoy, que toda esta teoría ha cambiado, estamos cada vez más cerca de poder modificarlos para retrasar ese envejecimiento. Hay que seguir trabajando para lograrlo”.
Heinrich Jasper, director de Genentech Inc. y profesor del Buck Institute for Research on Aging, ha reiterado la importancia de “entender la homeostasis e identificar las maneras de intervenir para extender la calidad de vida de las personas”.
El investigador Steve Horvath, en su ponencia sobre estudios de metilación del ADN del envejecimiento en diferentes mamíferos, ha expuesto como funcionan los relojes biológicos que él mismo ha desarrollado, destacando que “la metilación del ADN permite construir biomarcadores aplicables a lo largo de toda una vida”.
La directora científica del CNIO, María Blasco, ha sido la encargada de intervenir en el último encuentro del Age Open Science en el Claustro del Colegio Arzobispo Fonseca en Salamanca. En su discurso, ha destacado la importancia de eventos como este para fomentar el desarrollo de conceptos como el rejuvenecimiento o la longevidad, y ha expuesto sus más recientes investigaciones donde “hemos conseguido a través de la telomerasa alargar la calidad de vida de ratones, retrasando por tanto el envejecimiento. Esperamos que algún día sea aplicable a humanos”.
El evento ha formado parte del proyecto Programa para una sociedad longeva aprobado en el marco del Programa INTERREG V-A, España-Portugal, POCTEP, 2014-2020, del Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER) y ha contado con la colaboración del Ayuntamiento y la Diputación de Salamanca.
Con motivo de la XXXII Cumbre Hispano-Portuguesa en octubre de 2021, los Gobiernos de España y Portugal se comprometieron, entre otras cuestiones, a cooperar estrechamente para afrontar entre otros los retos científicos; por ello, Age Open Science, que nace con vocación de permanencia, aspira a celebrar su próxima edición en Portugal.