Neuroplasticidad y longevidad
¿Qué es la Neuroplasticidad?
En primer lugar, para entender la “neuroplasticidad”, hay que entender el concepto de “plasticidad”. Esta, es la capacidad de un cierto material para cambiar o deformarse ante un estímulo externo. Por tanto, si aplicamos esto al cerebro en concreto, supone la capacidad del cerebro de modificar, cambiar su actividad, estructura, conexiones o funciones, frente a estímulos externos. Este proceso ocurre a lo largo de su vida, aunque más adelante veremos factores que pueden afectar. Podría decirse que la neuroplasticidad es la capacidad del ser humano de aprender a lo largo de nuestra vida.
Tipos de neuroplasticidad y fenómenos relacionados
Neuroplasticidad estructural vs. Neuroplasticidad funcional [1]
A raíz de las modificaciones mencionadas anteriormente que comprenden los posibles cambios en el cerebro, surge esta diferenciación. Podemos entender la neuroplasticidad estructural como la generación de nuevas neuronas, modificación de la estructura, organización y las conexiones o cambios en la materia gris. Por el contrario, la neuroplasticidad funcional hace referencia a las alteraciones de las propiedades funcionales de las neuronas.
Neuroplasticidad Positiva vs. Neuroplasticidad Negativa [2]
Otra forma de diferenciar tipos de neuroplasticidad es según si las modificaciones suponen la creación de nuevas redes o ampliación de redes ya existentes, o por el contrario, si la modificación supone una eliminación de aquellas redes que ya no se usan o no son útiles. Estas definiciones son de neuroplasticidad positiva, y negativa respectivamente.
Además de las los distintos tipos de neuroplasticidad, existen varios factores que pueden afectarla o alterarla [1], a continuación listamos algunos ejemplos:
- Daños cerebrales:
La neuroplasticidad es muy importante en los casos en los que exista o se produzca una lesión cerebral. Una función asociada a una zona concreta del cerebro (actividad cerebral) puede llegar a transferirse a una ubicación diferente, donde el cerebro no se encuentre dañado. Para ello, se necesitan terapias y rehabilitación específicas, pero es un muy buen ejemplo de la capacidad del cerebro a adaptarse o “aprender”.
- Miembro fantasma:
Hace referencia a los casos en los que una persona es amputada de algún miembro, y tiempo después a esa intervención, sigue doliéndole la zona, ya inexistente. Esto ocurre debido a la neuroplasticidad. El cerebro tiene en los mapas corticales cada zona del cuerpo. Por eso, cuando te amputan un miembro, durante el proceso de aprender (o desaprender en este caso) que es miembro ya no lo tienes, el cerebro sigue teniendo estímulos de dolor en esa zona.
- Sordera / ceguera:
En estos casos, también entra en juego la neuroplasticidad, ya que se desarrollan otras funciones para “paliar” la que en este caso no se tiene o se tiene con problemas. Las habilidades de otros sentidos se consiguen mejorar.
- Envejecimiento:
Aunque la neuroplasticidad alcanza su pico siendo niños y adolescentes, es un fenómeno que ocurre durante toda la vida. En la siguiente gráfica podemos observar la evolución de la plasticidad a lo largo de los años. En la edad adulta se va disminuyendo desde ese máximo que alcanzamos en la niñez, pero es un proceso que nunca deja de producirse, nunca dejamos de aprender.
Fuente de imagen “Dynamic Brains and the Changing Rules of Neuroplasticity: Implications for Learning and Recovery”
Factores que afectan a la neuroplasticidad
El ejercicio físico y mental [3] es fundamental para la neuroplasticidad, ya que ésta se ve directamente afectada por nuestra salud física y mental. Para conseguir la plasticidad de nuestras neuronas estas tienen distintos mecanismos (crecimiento de dendritas y axones, activación de conexiones inhibidas, regularización de neurotransmisores, regeneración…). Algunos de estos mecanismos se ven estimulados por la práctica de ejercicio físico.
El ejercicio físico aeróbico continuado activa la neurogénesis, la creación de neuronas en el hipocampo, un área fundamental para la memoria y el aprendizaje.
Además, otra opción para mantener activo el cerebro y estimular la actividad cerebral, es el uso de la tecnología. La parte positiva de ello es el aprendizaje contínuo debido al uso de tecnologías asistentes, como las mencionadas en el siguiente post “Cercanas, amenas y sencillas. Así es la tecnología de procesado natural. Te contamos como funciona”. Además de esto, pueden aportar otras ventajas, como mantener la independencia, la compañía, la seguridad, o aplicaciones de telemedicina.
Bibliografía
[1] https://en.wikipedia.org/wiki/Neuroplasticity#Structural_neuroplasticity
[2] https://neurok.es/neuroplasticidad-y-aprendizaje/
[3] https://www.bobath-es.com/el-ejercicio-fisico-estimula-la-neuroplasticidad/