03/10/2019

Aislamiento social: no dejes que te frene

Aislamiento social: no dejes que te frene - Sociedad, Envejecimiento

El aislamiento entre las personas mayores es alarmantemente común y, desafortunadamente, continuará aumentando en prevalencia a medida que la población de personas mayores crece.

Considerando los riesgos demostrados y la creciente prevalencia de este problema, ciertamente vale la pena abordar cómo podemos promover la integración social entre nuestros seres queridos mayores, e incluso entre nosotros mismos ya que también se ha demostrado que los cuidadores familiares corren un alto riesgo de aislamiento social.

Aquí están algunas maneras de promover la conexión y la salud social:

1. Abordar los problemas de incontinencia.

Por razones obvias, una persona mayor que experimenta incontinencia puede dudar en abandonar su hogar y podría quedar aislada. Cuando los cuidadores familiares y los profesionales de la salud se aseguran de que los problemas de incontinencia se aborden adecuadamente, por ejemplo, mediante medicamentos y suministros, las personas mayores pueden tener una mejor oportunidad de reconocer su potencial social y vivir sin vergüenza ni miedo.

2. Fomentar una imagen corporal positiva.

Los elogios y los comentarios positivos pueden contribuir en gran medida a aumentar la autoestima de las personas mayores. De manera similar, disuadir a los adultos mayores de preocuparse por su apariencia o los efectos del envejecimiento puede ayudarlos a evitar volverse tímidos hasta el punto de evitar las interacciones sociales. Recuerda siempre ser positivo y sensible en tus esfuerzos por animar a tus seres queridos mayores.

3. Animar a cenar con otros.

Comer con otros es intrínsecamente social. Anima a las personas de la tercera edad a compartir una comida con otros siempre que sea posible, ya sea con un grupo de la iglesia o un café o cena con amigos. Cenar con otras personas también puede ayudar a promover una mejor nutrición, que es crucial para los mayores.

4. Animar a que se le hagan pruebas de audición y de vista.

Las personas de la tercera edad con problemas auditivos no diagnosticados o no tratados pueden evitar situaciones sociales debido a la dificultad para comunicarse. Es importante que se hagan las revisiones de audición pertinentes y a que se traten sus problemas auditivos. Un audífono puede ser la única barrera entre una persona mayor y una mejor salud social. Las pruebas de visión también son importantes, ya que los problemas de la vista limitan las oportunidades de interacción social con los demás.

5. Animar a las personas mayores religiosas a mantener la asistencia a sus lugares de culto.

Para las personas mayores que han asistido regularmente a la iglesia, esta conexión social semanal ha demostrado ser muy beneficiosa. Las personas mayores que asisten a la iglesia no sólo se benefician de la interacción social y el sentido de propósito que proporciona la visita semanal, sino que también se benefician del ojo vigilante de otras personas que asisten a la iglesia, quienes probablemente reconocerán un declive en un mayor aislado que de otra manera podría haber pasado desapercibido.

6. Dar algo de lo que ocuparse.

Muchos expertos señalan que el acto de cuidar puede aliviar los sentimientos de aislamiento social. Los dueños de mascotas siguen comprometidos socialmente, tienen menos depresión, sufren menos soledad, se sienten más seguros, tienen más motivación para el uso constructivo del tiempo y requieren menos medicamentos. La compañía de los animales facilita el establecimiento de amigos, da una razón para levantarse por la mañana y es un rompehielos. 

7. Dar afecto.

No hay nada como un abrazo. Las investigaciones han demostrado que las demostraciones afectivas, como tomarse de la mano o abrazarse, pueden reducir el estrés y promover sentimientos de bienestar. Por otro lado, las personas privadas del tacto pueden experimentar una disminución del bienestar. Así que incluso si tu o tus familiares mayores no son del tipo sentimental, por lo menos, incluye un abrazo en tus saludos y despedidas.

8. Identificar a las personas mayores aisladas.

A menudo los miembros de la familia serán los primeros en darse cuenta cuando el aislamiento social está afectando el bienestar de una persona mayor, pero no todos los mayores tienen seres queridos que viven cerca y pueden controlar su bienestar. Por esta razón, los profesionales de la salud deben estar atentos a los signos de problemas de aislamiento social en sus pacientes para que se puedan organizar las intervenciones apropiadas. 

9. Poner a disposición tecnologías de adaptación.

Las tecnologías adaptativas ayudan a las personas mayores a compensar los déficits y deficiencias relacionados con la edad que pueden impedir la interacción social. Muchas personas de la tercera edad no aprovechan al máximo estos dispositivos. En algunos casos, el dispositivo puede ser demasiado caro y no estar cubierto por el seguro. Podemos fomentar y facilitar el uso de ayudas de adaptación que hacen posible que las personas mayores tengan una vida social activa e involucrada.

10. Hacer que el transporte sea más fácil de conseguir.

La falta de transporte adecuado es una de las causas principales del aislamiento social. Debido a que muchas personas de la tercera edad no conducen, cualquier cosa que ayude a las personas de la tercera edad a desplazarse y a tomar decisiones independientes sobre viajes promueve su salud social. La creación de una sólida infraestructura de transporte público y el ofrecimiento de opciones especiales de transporte a las personas mayores y discapacitadas ayudará a promover su integración social. 

11. Promover un sentido de propósito.

Las personas mayores con un sentido de propósito son menos propensas a sucumbir a los efectos negativos del aislamiento social. Además de proporcionar un sentido de propósito, muchos pasatiempos e intereses son inherentemente de naturaleza social. Cualquier cosa que involucre a un grupo es socialmente saludable. Si un adulto mayor carece de ideas sobre qué hacer, siempre hay eventos planeados en el centro local para adultos mayores. El voluntariado es también una gran manera de mantener y expresar un sentido de propósito. Alentar a las personas mayores a permanecer activas en sus pasatiempos e intereses, y proporcionarles oportunidades para ser voluntarios puede ayudarles a mantener su sentido de propósito y evitar que se aíslen y se sientan solos.