Jubilación: El futuro en juego
¿Cómo imaginas tu vida en 10 años? ¿En 20 años? ¿Cómo serás y qué esperas alcanzar en tu jubilación? ¿Te estás preparando para el futuro?
A lo largo de la vida, es sabio establecer estrategias para alcanzar lo que se pretende con el paso de los años. Una de las mayores conquistas culturales de un pueblo en su proceso de humanización es el envejecimiento de su población, lo que refleja una mejora de las condiciones de vida. Según las proyecciones de las Naciones Unidas, la proporción de personas de 60 años o más debe triplicarse alcanzando los 2.000 millones en 2050 en todo el mundo. En la mayoría de países, el número de personas mayores de 80 años debe cuadruplicarse a casi los 400 millones.
Con Europa en un rápido proceso de envejecimiento, planear la jubilación necesita convertirse en un hábito para todos nosotros. Tener esa actitud es importante para, llegado el momento, no ser sorprendido por no tener respuesta a la pregunta: ¿Y ahora?
Muchas veces, el susto es la primera reacción. ¿Me preparé lo suficiente para esa etapa de mi vida? ¿Conseguí ahorrar lo suficiente? ¿Cómo pago las facturas? ¿Cuidé de mi salud como debería? ¿He escuchado mis preguntas emocionales y psicológicas para lidiar con el envejecimiento? ¿Forjé amistades que me acompañarán en esta etapa? ¿Tengo una familia con la que puedo contar?
La jubilación es, en muchas ocasiones, sinónimo de aislamiento, soledad y abandono. Y corresponde a cada uno no dejar que eso ocurra, no siendo esta una tarea fácil ya que debes compaginar diversas cuestiones. Es importante entender que la jubilación no tiene por que ser estresante y que la montaña rusa de sentimientos inicial irá calmándose con el paso del tiempo.
Además del aspecto financiero, es esencial acumular el gusto por la vida, preocuparse por mantener un buen estado de salud, fomentar las amistades, perseguir ideales, y tener curiosidad e inquietudes que nos hagan más entretenida nuestra vida llegada esta etapa. Todos estos aspectos son de vital importancia según apuntan diferentes investigaciones.
Una buena manera de prepararse para estos sentimientos es reconocer con suficiente antelación que las respuestas a la jubilación son individuales, personales y complejas. De esta manera, se podrán encontrar las soluciones de forma anticipada y evitar así sentirse molesto o triste por la jubilación.
La preparación emocional para la jubilación es una forma de pensar, y si bien hay varios aspectos a considerar, aquí hay algunas preguntas importantes que debes hacerte para prepararte emocionalmente en la próxima etapa de tu vida.
¿Cómo voy a llenar todo el tiempo extra que tengo ahora?
Cuando piensas en términos de una semana laboral de más de 40 horas, más el tiempo de viaje diario, prepararse para el trabajo todos los días, de repente tienes una gran cantidad de tiempo disponible durante la jubilación. ¿Cómo previenen los jubilados el aburrimiento? Especialistas advierten que es importante mantenerse ocupado. Algunos encuentran proyectos de voluntariado o esfuerzos caritativos para llenar su tiempo. El trabajo voluntario puede ser muy gratificante, y la retribución ayudará a cumplir la necesidad de marcar una diferencia diaria que te ayude mantenerte activo y sentirte útil.
¿Cómo mantendré mi estilo de vida?
Según un informe realizado por Aviva y Deloitte, cada español debe ahorrar una medida de 7.700 euros anuales para mantener su nivel de vida o para no tener problemas económicos cuando se jubile, además de estimar que alrededor de 25 millones de españoles se jubilarán hasta 2057.
Por eso no es de extrañar que una de las preguntas más frecuentes que se hacen los jubilados sea ¿Tengo suficientes fondos para retirarme o dejar la vida laboral para que duren siempre sin que afecte negativamente a mi estilo de vida?
El 96% de los españoles cree que el sistema de pensiones no es sostenible a largo plazo, según una encuesta de Inverco, y es por eso que los planes de ahorro siguen siendo una de las opciones más buscadas para salvaguardar el futuro. El Presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, apelaba hace poco a eso mismo: “Desde los poderes públicos debemos incentivar que el ahorro piense en el largo plazo. Un ahorro con un horizonte temporal prolongado, que sirva como complemento de la pensión pública pero también de otros planes vitales”.
¿Me acostumbraré a la rutina familiar?
Esta pregunta es olvidada por muchas personas que se acercan a la jubilación. Es común entrar en una rutina, y parte de esa rutina es el tiempo que pasamos lejos de los miembros de la familia. Un cambio importante en esa asignación de tiempo es algo a considerar y digno de ser preparado con antelación.
Hay que tener en cuenta que, tal como te ajustaste al tiempo que estuviste alejado de tu familia mientras estabas en el trabajo, lo tendrás que ajustar a estar con tu familia a tiempo completo. Muchas personas consideran que esta transición es positiva, pero adaptarse es un proceso que requiere trabajo y paciencia: "requiere un tiempo de adaptación, que puede oscilar entre seis meses y un año", advierte la psicóloga María Dolores Ortiz, que va más allá diciendo que "es un momento de riesgos, pero también de oportunidades".