Ser feliz es la clave
Como sénior, tu salud social es tan importante como tu salud física. Los expertos dicen que las personas mayores deben tratar de mantenerse en contacto con amigos y familiares todos los días. Mucha gente no se da cuenta, pero la falta de interacción social puede conducir a una serie de riesgos para la salud. Una vida social de calidad puede tener el mismo efecto en tu salud general que un buen entrenamiento.
Mientras los llamados “baby boomers” se acercan a sus años dorados, la cantidad de personas mayores que viven solas aumenta. Según varios informes, los adultos mayores sin hijos van en aumento, dejando menos miembros de la familia para cuidarlos. Como resultado, el aislamiento social se ha vuelto más frecuente en nuestras comunidades. La conciencia es el primer paso para superar la soledad.
No es por lo tanto de extrañar que algunas veces se escuche esto de: recomendación médica, sal con tus amigos y disfruta. Si tienes una red de personas en quien confías, con quien puedes compartir los problemas y salir para pasar buenos momentos vas a sentir la diferencia en tu propio cuerpo. Y no es pequeña: al medir los factores que ayudan en la longevidad, una investigación de la Universidad Brigham Young de los Estados Unidos, descubrió que tener relaciones sociales es aún más importante que ejercitarse y alimentarse bien. Pero ¿cómo?
1. Incrementan la salud del cuerpo
Si te has sorprendido con la información de que los amigos son más importantes que las dietas y los gimnasios, solo tienes que seguir el razonamiento de Julianne Holt-Lunstad, profesora de psicología y jefa del estudio sobre amistades de la universidad americana: "Las amistades son estimulantes.", explica. "Una persona que pertenece a un círculo social acaba, espontáneamente, volviéndose más activa y con una dieta más diversificada."
El resultado de tener amistades puede ser observado en varios sistemas del organismo, en especial el cardiorrespiratorio. La mejora en la calidad de vida tiene efectos directos en la respiración, la presión arterial y los latidos del corazón.
Tener amigos mejora aún indicadores como el colesterol y la glucosa en la sangre. Con eso, el sistema inmunológico también evoluciona. Y, para quien ya tiene algún problema crónico, las amistades ayudan a lidiar con él. "Las enfermedades pueden parecer más graves cuando se está solo y sólo se piensa todo el día. Las relaciones sociales distraen para otros asuntos, aunque sean los problemas de otras personas ", apunta la experta.
2. Incrementan la salud mental
La imagen de la persona mayor viviendo sola y sin muchos amigos está totalmente desfasada. Este segmento poblacional ahora disfruta de una la intensa actividad social, que es un gran remedio para tratar de ansiedad y estrés.
La amistad es tan estimulante que ver a un amigo feliz aumenta tu propia felicidad. La convivencia reduce la cantidad de la hormona del estrés (el cortisol) y estimula la producción de todas las hormonas relacionadas con la felicidad, capaces de aumentar la resistencia a los dolores (las endorfinas), combatir estados depresivos (serotonina) y mejorar los vínculos emocionales y el placer de pertenecer a un grupo (la oxitocina).
¿Y cuántos amigos son necesarios para obtener estos resultados? Los estudios apuntan que es importante tener por lo menos cuatro buenos amigos, pero claramente no hay límite máximo ¡ cuantos más, mejor!
El Dr. Waldinger, actual director del Harvard Study of Adult Development, ha seguido a más de 700 personas desde que estas eran adolescentes en 1938. Más de 60 de los participantes originales, ahora en sus 90 años, todavía participan.
A lo largo de los años, los investigadores entrevistaron, recolectaron su información de salud (incluso escáneres cerebrales y muestras de sangre) y respondieron a preguntas sobre su trabajo y su hogar, así como sobre su bienestar mental y emocional. Finalmente comenzaron a entrevistarse a los cónyuges de esas personas.
La conclusión a la que se llegó es que también es importante nutrir o mejorar las relaciones existentes con familiares, amigos y cónyuges. "Las personas que trabajan y se mantienen en relaciones son más felices", explica el Dr. Waldinger.
Finalmente, no pienses en tener relaciones cercanas como una tarea rutinaria, piensa en ello como parte de tu cuidado personal. "Mantenerse conectado e involucrado es en realidad una forma de cuidarse, como hacer ejercicio o comer bien", dice el Dr. Waldinger. "Esta es una receta importante para la longevidad".