¿Cuándo nos hacemos viejos?
La esperanza de vida no deja de crecer y en los países desarrollados ya estamos hablando de vidas de 100 años, una buena noticia que tiene un impacto importante en diferentes ámbitos, desde la salud hasta lo económico. En este contexto en el que cada vez más personas alcanzan el siglo de vida, ¿cuándo nos hacemos viejos? Tradicionalmente, se asociaba la edad de jubilación con la vejez, pero esta percepción está cambiando y los expertos señalan que el inicio de la vejez tiene mucho que ver con la percepción psicológica y social.
Hace unas semanas, The New York Times publicaba un artículo titulado “Am I old?”, en el que el autor, Steven Petrow reflexionaba sobre esta cuestión. Petrow explicaba cómo personas de edades similares le habían dado respuestas opuestas y citaba varios estudios para apoyar la idea de que la definición de viejo está cambiando a medida que aumenta la esperanza de vida y citaba al doctor Sergei Scherbov: “El umbral de la vejez no debería ser algo fijo, sino que depende de las características de las personas”.
Scherbov y Warren Sanderson, investigador con el que colaboró en la publicación en 2015 de un estudio sobre “repensar el envejecimiento”, proponían un cambio de perspectiva respecto a esta cuestión para medir la vejez no tanto en función de los años que ya hemos vivido, sino de los que nos quedan todavía por cumplir.
A este nuevo concepto de edad lo llaman “edad prospectiva”. Y situaban la vejez unos quince años antes de nuestra esperanza de vida, aunque decían que este no es un concepto estanco. Es decir, para decir que alguien es viejo creen que hay que tener en cuenta tanto la esperanza de vida como las condiciones físicas y mentales en las que se encuentra dicha persona.
En este sentido, los geriatras empiezan a consideran mayor a una persona a partir de los 80 años. Tal y como explicó el doctor Juan Ignacio González Montalvo, jefe del servicio de Geriatría del Hospital Universitario de la Paz durante una conferencia en Abante, “no se envejece ahora como se hacía antes, ni desde el punto de vista físico ni desde el cognitivo”. Y añadía que, sin embargo, sí existe un momento entre los 80 y los 85 años cuando se percibe un mayor deterioro, en general, en las personas.
Estado mental
Un análisis de la Organización Mundial de la Salud (OMS) ponía de manifiesto que existen actitudes negativas respecto a la vejez y que esta visión “afecta a la salud mental y física de las personas mayores”. Sin embargo, uno de los responsables de dicho estudio escribía que esta perspectiva se puede cambiar.
Una idea sobre la que la profesora universitaria de psicología en la Universidad de Harvard Ellen Langer lleva trabajando varias décadas. Esta experta publicó en 2010 un libro titulado Atrasa tu reloj. El poder de la posibilidad aplicado sobre la salud, en el que planteaba la importancia de confiar en la influencia que tiene la mente sobre nuestra salud. La profesora ha llevado a cabo varios estudios de campo sobre el efecto sobre la memoria del incentivo para trabajar o para tomar decisiones y del efecto sobre los síntomas de la vejez de la percepción de cada individuo.
En Atrasa su reloj cuenta el experimento que llevó a cabo con un grupo de personas de 70 años a los que aisló durante una semana para que vivieran como si tuvieran 20 años menos. Al final, habían mejorado en varias métricas respecto al grupo de control, mejorando desde la postura y la movilidad, la destreza manual y hasta la vista. Langer, que hoy tiene 71 años, ha llevado a lo largo de su carrera diferentes estudios en los que explora el efecto que tiene la percepción sobre los síntomas del envejecimiento y la salud, para concluir que el estado mental de la persona es fundamental a la hora de padecer estos síntomas, entre otras cuestiones. Al final, el inicio de la vejez, según muchos expertos, está determinado, en cierta medida, por cada uno de nosotros.
Fuente: El País