28/07/2018

La domótica es más que un recurso

La domótica es más que un recurso - Emprendimiento, Sociedad

El mejor sistema de seguridad es uno que funcione bien y sea fácil de usar. Quizás sea por esto que la domótica crece a un ritmo imparable. Esta tecnología es especialmente importante para las personas mayores que viven solas y que pueden querer automatizar su hogar para manejar determinadas cosas y situaciones que ya no pueden hacer de la mejor manera.

Para la mayoría de nosotros, la domótica es una conveniencia. Para personas mayores la domótica mejora su vida, mejora su seguridad y permite vivir en casa por más tiempo. La automatización del hogar para personas mayores incluye algunas tecnologías comunes de domótica, pero también tecnologías que les ayudan a convivir con sus necesidades únicas.

Es cierto que existen muchos sistemas difíciles y complejos, pero eso no significa que todos lo sean. Muchas opciones de domótica son en realidad soluciones muy fáciles de implementar y utilizar.

Los proyectos simples pueden ofrecer grandes beneficios

Con el sistema de seguridad correcto, la domótica es una forma de integrar todo en un solo lugar. En esta era tecnológica, las personas necesitan seguir avanzando, aprendiendo y explorando. Puede ser muy interesante ver todo lo que se puede encontrar cuando se trata de automatizar un hogar y lo que esto puede contribuir en la vida de muchas personas.

Acceso a la casa más fácil: la automatización del hogar se puede implementar en las puertas de una casa mediante el uso de puertas y cerraduras automáticas. Muchas puertas automatizadas harán uso de teléfonos móviles y tablets. Esto significa que alguien en una silla de ruedas, por ejemplo, puede simplemente usar su dispositivo inteligente y la puerta se abrirá automáticamente.

Control de confort: alguien con movilidad limitada deberá hacer todo lo posible para ajustar la temperatura de su hogar si no está automatizado. La domótica permite a los propietarios acceder y controlar la configuración de temperatura de su hogar de forma remota en su ordenador, teléfono inteligente o tablet. Por ejemplo, si una persona mayor o con discapacidad se ha metido en la cama y siente que su casa está demasiado fría, simplemente puede cambiar la temperatura en su teléfono.

Control automático con sensores: un sistema doméstico automatizado con sensores puede permitir a los propietarios programar sus luces, sombras, aire acondicionado y calefacción.

Acción de emergencia: esta innovación, que ya es habitual, ofrece un botón de “pánico” que informa inmediatamente a sus seres queridos o autoridades de una emergencia, que normalmente consiste en caídas.

Supervisión de video: para mayor seguridad, se puede monitorear el interior y más allá de la casa, incluida la visualización remota para los cuidadores que viven fuera de la misma.

Ayuda con medicamentos: los sistemas pueden dispensar medicamentos y dosis particulares en el momento exacto en que se deben tomar, incluso proporcionando bloqueos en otros medicamentos. Esta habilidad es particularmente útil para personas con Alzheimer.

Pero no sólo eso, la domótica y las casas “inteligentes” son también el futuro en lo que a cuidados se refiere. Los asistentes que se están desarrollando actualmente en Suecia, por ejemplo, pueden interpretar datos de sensores ambientales que monitorean los movimientos de los habitantes, la presión sanguínea y los niveles de azúcar, así como la temperatura y la humedad.

Integrar el monitoreo médico y de actividad parece ser el siguiente paso lógico para los dispositivos destinados a este grupo poblacional: un sistema que no solo podría alertar si un residente sufre una caída, sino también si estuviera en peligro de sufrir un ataque cardíaco.

A veces es fácil olvidar que la automatización del hogar es mucho más que unos gadgets modernos. Después de todo, casi todos los productos y servicios mencionados lo son. Pero para los adultos mayores, esta tecnología inteligente representa más que unos pocos “juguetes”. Mantiene la promesa de autonomía: poder permanecer en sus hogares por más tiempo, con más seguridad y de forma más económica, lo que puede cambiar completamente las reglas del juego.