Enfermedad proviene del latín infirmĭtas, -ātis 'falta de firmeza, debilidad', 'enfermedad', y neurodegenerativo es un compuesto de neuro- 'neurona' y degenerativo.
En las enfermedades neurodegenerativas hay muerte de las neuronas en distintos lugares del sistema nervioso, con el consiguiente deterioro funcional que ello puede causar: alteraciones del equilibrio, la movilidad, el habla, la respiración o la función cardíaca entre otras. Algunas se relacionan con un origen genético, pero en general las causas que las producen no están bien determinadas.
Las más frecuentes de entre ellas son la enfermedad de Alzheimer, la enfermedad de Parkinson, la esclerosis lateral amiotrófica y la enfermedad de Huntington.
«Lo único anormal que hemos encontrado es un número pequeño de restos de un anticuerpo monoclonal en su páncreas. El anticuerpo del que le hablo se administra a pacientes con enfermedades neurodegenerativas. Para asegurarnos de que su marido no tenía ninguna de esas enfermedades, hemos estudiado el cerebro y no hemos hallado inflamaciones o rastros significativos de ellas» (Ventoso Mora, 2013: 27).
«El alzheimer es una enfermedad neurodegenerativa sin cura caracterizada por un progresivo deterioro cognitivo y alimentada de unos olvidos que van a más y de unas piernas que van a menos» (Simón Esteban, 2012: s. p.).
Enfermedad generalmente irreversible, producida por una muerte neuronal progresiva, que se traduce en diversas pérdidas funcionales relacionadas con el habla, la memoria, el movimiento, las funciones respiratorias, cardiacas, etc.