Nuevas tecnologías
- Más del 68% de los mayores dispone de conexión a Internet.
- El que no tiene ordenador busca cómo navegar.
- Los mayores de 60 años leen más prensa online, un 80%.
- Los mayores consideran entretenido navegar en Internet.
Las nuevas tecnologías de la información se han abierto camino en la totalidad de las actividades que realizamos a diario, lo que ha provocado un cambio muy importante en la forma de relación con los demás, la disponibilidad de información, nuestra toma de decisiones sobre qué bienes o servicios a adquirir y la forma de hacerlo. Los mayores ¿se han incorporado a este cambio? Es importante analizar el grado de adopción de las tecnologías de la información por parte de este colectivo, el uso que hacen y las diferencias que se aprecian en relación al estrato joven y maduro de la población.
Las personas con una edad inferior a los 60 años tienen una disponibilidad generalizada de ordenador, móvil inteligente y conexión a internet. No obstante, es a partir de los 70 años cuando la disponibilidad cae más abruptamente. Hay una relación directa entre disponer de ordenador y disponer de conexión a internet y esta relación es válida tanto para mayores como para menores de 60 años.
Mientras que entre las personas menores de 60 años la disponibilidad de teléfono inteligente es generalizada, para los de más edad esa disponibilidad cae casi a la mitad, llegando a ser de un 38% en el caso de los de más de 75 años. Para los de menos de 60 años disponer de un ordenador va unido a disponer de un teléfono inteligente, pero para los de más de 60 años la disponibilidad a medida que aumenta la edad cae más rápidamente en teléfonos inteligentes que en ordenadores.
Independientemente de cual sea el equipo con el que cuenta, lo utilizan de forma habitual (varios días a la semana o todos los días) los de menos de 60 años (90%) y sólo un 56% los que tienen más de 60 años, lo que representa un disminución de más de 34 puntos porcentuales al pasar de un tramo de edad a otro; esta disminución aumenta sobre todo a partir de los 66 años. El 57% de las personas de más de 75 años nunca utiliza un dispositivo electrónico, mientras que los de 25 a 29 años los utilizan prácticamente todos. La razón hay que buscarla en parte en la falta de disponibilidad del equipo, ya que de media el 26,3% de los mayores de 60 años no disponen ni de ordenador, ni de teléfono inteligente, ni de tableta; porcentaje que alcanza un 29,25% en edades de 71 a 75 años y del 42% para 75 años o más. En cambio, los que disponen de los tres equipos son el 55,6% y el 23% de las personas menores y mayores de 60 años respectivamente.
La práctica totalidad de los que disponen de alguno de estos dispositivos, disponen también de conexión a internet. El acceso a internet es generalizado en menores de 60 años (90%) y alcanza el 68,53% para mayores de 60 años, alcanzando sólo el 50% en mayores de 75 años. Es a partir de los 66 años cuando se nota una reducción notable de esta disponibilidad. El acceso a internet es frecuente (varios o todos los días de la semana) para los menores de 60 años, tanto a través de ordenador como a través de tableta o teléfono inteligente (82% y 81% respectivamente). A medida que aumenta la edad esa frecuencia disminuye, sobre todo a partir de los 66 años, pasando a ser de un 64% a través de ordenador y de un 44% a través de dispositivos móviles.
Las dos actividades que más motivan el acceso a internet, sea cual sea la edad, es consultar el correo electrónico y leer prensa y noticias. Salvo en esta faceta de utilizar internet para leer prensa y noticias, en el resto de actividades su utilización está significativamente más presente en los menores de 60 años que en los mayores de 60. La utilización de internet para actividades de tipo funcional (relación con bancos, citas médicas) presenta valores altos también para los mayores de 60 años (55% y 42% respectivamente, de aquellos que utilizan internet), lo que implica una importante apertura para cambiar o complementar el canal físico con el electrónico. Si los bancos han conseguido que el 55% de los clientes de más de 60 años que utilizan internet hagan operaciones a través de este canal, las organizaciones médicas públicas y privadas, por analogía, tienen un margen por delante para aumentar aún más su relación a través del canal electrónico partiendo del 42% actual. En donde se aprecian las mayores diferencias entre los valores alcanzados por los menores de 60 años en relación a los mayores de esa edad, es en participar en redes sociales y seguir cursos de formación.
Una parte de la menor utilización de aplicaciones electrónicas a través de internet puede deberse a la mayor percepción de complejidad que se tiene a medida que aumenta la edad del individuo. Esa percepción de dificultad de uso de las aplicaciones informáticas alcanza su menor valor en el tramo de 25 a 39 años, aumentando tramo a tramo y aumentando progresivamente para el resto de tramos etarios. Esto implica que a medida que la edad media de la población aumenta por el menor peso de los estratos jóvenes en la población total, es preciso que las aplicaciones vayan haciéndose más intuitivas y con facilidades para su utilización, por ejemplo, a través del reconocimiento de voz, apoyo de avatares o el canal de ayuda personal, o facilitando el acceso a equipos con pantallas táctiles, teniendo en cuenta que esta facilidad aumentará el número de personas de 40 y más años que se sumen a la utilización de aplicaciones informáticas.
Viendo el tiempo empleado para navegar por internet, observamos que son los que más tiempo navegan los que más utilización hacen de las actividades mencionadas. Las personas del tramo de 25 a 39 años son los que más tiempo emplean en navegar, entre 2 y 3 horas diarias. Salvo con este tramo de edad, el resto de tramos de edad no presenta diferencias significativas en los tiempos de navegación.
En general, los menores de 60 años ven internet como una vía para resolver cuestiones (utilitarista), en cambio los de más de 60 lo ven tanto para resolver cuestiones como para entretenimiento. Es a partir de los 71 años cuando el peso de la motivación de entretenimiento es mayor que el sentido utilitarista del acceso a internet.