Los séniors, una fuerza laboral en alza
En cualquier debate sobre cómo abordar los desafíos que ofrece una población que envejece, el diseño de los lugares, productos y servicios juega un papel fundamental. Necesitamos garantizar que los años que nos quedan por vivir estén llenos de vida y no se conviertan en una cuenta atrás.
Varias investigaciones han revelado que, si bien los trabajadores más mayores pueden verse comprometidos en el entorno de la oficina por los efectos inevitables del envejecimiento en la visión, el oído, la postura, la memoria, el equilibrio y la destreza, los tienden a compensar cognitivamente en términos de sabiduría, experiencia y toma de decisiones. También son, contrariamente al mito popular, estudiantes flexibles: se han sabido adaptar a grandes cambios tanto del paradigma de los negocios como tecnológicos.
Muchas empresas retienen a estos trabajadores porque son increíblemente ingeniosos, a largo plazo pueden ofrecer una opinión experta y pueden capacitar a nuevos empleados. En comparación con los trabajadores más jóvenes, los trabajadores de mayor edad muestran una mayor regulación emocional, motivación y satisfacción laboral. Las conductas de trabajo contraproducentes, incluidas los retrasos, el ausentismo y la agresividad, también se identifican menos entre los más mayores en comparación con los trabajadores más jóvenes.
Imposible no recordar la película “El Becario”, protagonizada por Robert De Niro y Anne Hathaway, donde el personaje de De Niro se embarca en la aventura de ser becario de una enorme compañía de moda online, convirtiéndose en alguien esencial por su experiencia y personalidad y demostrando que, pese a sus 70 años, aún tenía mucho que ofrecer. Entonces, y viendo este claro ejemplo de que la edad realmente no es más que un número, ¿qué tenemos que hacer para que una empresa se convierta en age-friendly y aproveche una fuerza laboral en alza?
Flexibilidad
Si bien la reforma de la jubilación sigue estancada a niveles políticos, las empresas están siendo más proactivas a la hora de modificar los esquemas de salida de los empleados. Hay empresas que han instalado un programa de jubilación por fases, por ejemplo, donde los jubilados trabajan a tiempo parcial, mientras obtienen una parte de sus fondos de jubilación, por lo que todavía ganan un salario y beneficios completos.
Mientras tanto, la compañía evita tener que contratar trabajadores temporales más caros y retiene a empleados talentosos en áreas donde las habilidades son escasas. Además, y ya sea que desarrolles un programa de mentoría o simplemente seas creativo en la administración de nuevos roles, fomentar la comunicación y la colaboración entre los trabajadores puede ayudar a que tu negocio se beneficie de su diversidad.
Cambiar la ergonomía del lugar de trabajo
BMW ha realizado modificaciones de bajo costo en la ergonomía del lugar de trabajo para los empleados de mayor edad ofreciendo por ejemplo, calzado personalizado y pantallas de ordenador más fáciles de leer. Xerox, que recientemente presentó un programa de formación para enseñar estrategias de salud más ergonómicas y crear conciencia sobre el proceso de envejecimiento. Así, pretende fomentar una política activa entre sus trabajadores de acuerdo a esta problemática. Las empresas pueden ayudar a sus empleados de más edad a mantenerse en la cima haciendo que el lugar de trabajo sea más cómodo y que se adapte a las necesidades de todos. Los pequeños cambios a la larga marcarán la diferencia.
Ofrecer entrenamiento
La formación no va sólo dirigida a que estos trabajadores aprendan nuevas habilidades y dominen nuevas tecnologías, sino también para que los supervisores que controlan empleados de distintas edades sepan cómo hacerlo. La creación de equipos intergeneracionales y el fomento de la colaboración pueden ayudar a diluir el sesgo de edad. Colectivamente, esto podría mejorar la cultura en el local de trabajo, al tiempo que ayuda a los empleados de edad avanzada a mantener un alto nivel de rendimiento.
Plan a seguir
Estudiando los datos demográficos del lugar de trabajo y planificando con anticipación, se pueden desarrollar políticas que satisfagan las necesidades de su fuerza laboral. Por ejemplo, si existe un gran número de empleados en edad de jubilación a los que les gustaría seguir trabajando, entonces se podría considerar establecer opciones flexibles que permitan a los trabajadores hacer efectiva su jubilación. Además, esto ayudará a establecer planes de sucesión para cuando los trabajadores en puestos de liderazgo comiencen a jubilarse.
Al implementar algunas o todas estas estrategias, los empleadores van a tener la capacidad de adaptarse frente a una fuerza laboral que envejece en todo el mundo y que se perfila como la nueva realidad a afrontar en los próximos años.