¿Qué puedes encontrar en el Diccionario de Alzhéimer?

El Diccionario de Alzhéimer es el puente que une a todos aquellos afectados y relacionados con el alzhéimer y las demencias con los términos, conceptos y expresiones que forman parte de este ámbito. Comprenderlos es entender mejor a qué nos enfrentamos. Un espacio vivo y en constante crecimiento, que evolucionará con nuevos términos y expresiones con vuestra ayuda, respondiendo a vuestras necesidades y demandas. Se trata de una herramienta que en ningún caso pretende sustituir las conversaciones con médicos especializados. Para familiares y cuidadores informales puede significar un nexo con un mundo del que desconocen los tecnicismos. Arrojar luz, acompañar en un camino difícil en el que el conocimiento ayuda a tomar mejores decisiones y a mejorar la calidad de vida de pacientes y familiares.
Este proyecto lo ha llevado a cabo un equipo de filólogos y lexicógrafos de varias universidades y centros de investigación que ha trabajado anteriormente en diferentes proyectos de investigación centrados en el dominio de la lexicografía especializada, particularmente la lexicografía médica. Dichos proyectos, al igual que este, han sido dirigidos por la profesora Bertha M. Gutiérrez Rodilla, de la Universidad de Salamanca (España), dedicada desde hace más de veinte años al estudio diacrónico y sincrónico del lenguaje científico y al lenguaje médico y reconocida por sus publicaciones en dicho ámbito.

dependencia

Inglés
dependence
Etimología

De dependiente. La palabra empieza a documentarse en español hacia 1999 con el significado de 'estado de alguien que no puede valerse por sí mismo y depende en cierto grado de otra persona'.

Explicación

La dependencia es la situación en que una persona deja de valerse por sí misma para realizar alguna o todas las actividades de la vida diaria. Como es lógico, hay varios grados de dependencia. En la enfermedad de Alzheimer, los profesionales de la medicina evalúan qué actividades pueden realizar los enfermos mediante una escala denominada PDS (del inglés Progressive Deterioration Scale) y miden así su grado de dependencia para poder determinar el tipo de atención que cada uno necesita. Llevar a cabo de la mejor manera posible las actividades diarias es uno de los principales objetivos que se persiguen en el tratamiento de los pacientes que sufren alzhéimer. 

En el año 2006 se aprobó en España la conocida como Ley de Dependencia (Ley 39/2006, de 14 de diciembre, de Promoción de la Autonomía Personal y Atención a las personas en situación de dependencia), que ha ido sufriendo modificaciones y cuya aplicación y aspectos prácticos están supeditados en gran medida a las comunidades autónomas. En dicha ley se establecen tres grados de dependencia: 

  • Grado I o dependencia moderada: cuando la persona necesita ayuda para realizar varias actividades básicas de la vida diaria al menos una vez al día o tiene necesidades de apoyo puntuales.
  • Grado II o dependencia importante (mal llamada severa): cuando la persona necesita ayuda para realizar varias actividades básicas de la vida diaria dos o tres veces al día, pero no necesita del apoyo permanente de un cuidador.
  • Grado III o gran dependencia: cuando la persona necesita ayuda para realizar varias actividades básicas de la vida diaria varias veces al día y, por su pérdida total de autonomía física, mental, intelectual o sensorial, necesita el apoyo indispensable y continuo de otra persona.

El alzhéimer suele provocar los tres grados de dependencia en las distintas fases de la enfermedad: en las etapas iniciales los enfermos conservan en gran medida su independencia en el día a día, pero, con el paso del tiempo y el progreso de la enfermedad, se van haciendo cada vez más dependientes y por lo tanto necesitan de un cuidador que los apoye casi permanentemente. A las personas que requieren de una ayuda constante se las denomina grandes dependientes.

Ejemplos

«Poco a poco la enfermedad siguió avanzando y al avanzar, el deterioro aumentó la dependencia de su madre, pero a la vez también cedió el nivel de oposicionismo. Su madre ya no era capaz de realizar esas actividades del día a día pero ya no ponía impedimento a que Susana se lo hiciese» (Isidro Carretero et al., 2011: 48).

«A lo largo de las páginas precedentes, y de las que siguen, hemos subrayado, y seguiremos haciéndolo, nuestra dependencia, actual y futura, de la naturaleza. Indudablemente, ello supone que los países con más biodiversidad nos están aportando algo (...) a los países que tenemos menos, que por ello contraemos una deuda» (Delibes de Castro, 2001: 114 [CREA]).

«(...) los pacientes con Alzheimer se encuentran situados en un punto medio de grado de dependencia funcional de su cuidador. Se encontró además que el 54% de los pacientes está en una dependencia total y severa, el 27% tiene una dependencia moderada y un 19% muestra una dependencia escasa o independencia. (...) Los pacientes con Alzheimer presentan una dependencia total en acciones como el aseo personal, el bañarse y ducharse y el vestirse y desvestirse» (Vargas Escobar y Pinto Afanador, 2010: 121).

Estado de carácter permanente en que se encuentran las personas que no pueden valerse por sí mismas por razones derivadas de la edad, la enfermedad o la discapacidad y que precisan de la atención de otra u otras personas para realizar actividades básicas de la vida diaria.