¿Qué puedes encontrar en el Diccionario de Alzhéimer?

El Diccionario de Alzhéimer es el puente que une a todos aquellos afectados y relacionados con el alzhéimer y las demencias con los términos, conceptos y expresiones que forman parte de este ámbito. Comprenderlos es entender mejor a qué nos enfrentamos. Un espacio vivo y en constante crecimiento, que evolucionará con nuevos términos y expresiones con vuestra ayuda, respondiendo a vuestras necesidades y demandas. Se trata de una herramienta que en ningún caso pretende sustituir las conversaciones con médicos especializados. Para familiares y cuidadores informales puede significar un nexo con un mundo del que desconocen los tecnicismos. Arrojar luz, acompañar en un camino difícil en el que el conocimiento ayuda a tomar mejores decisiones y a mejorar la calidad de vida de pacientes y familiares.
Este proyecto lo ha llevado a cabo un equipo de filólogos y lexicógrafos de varias universidades y centros de investigación que ha trabajado anteriormente en diferentes proyectos de investigación centrados en el dominio de la lexicografía especializada, particularmente la lexicografía médica. Dichos proyectos, al igual que este, han sido dirigidos por la profesora Bertha M. Gutiérrez Rodilla, de la Universidad de Salamanca (España), dedicada desde hace más de veinte años al estudio diacrónico y sincrónico del lenguaje científico y al lenguaje médico y reconocida por sus publicaciones en dicho ámbito.

líquido cefalorraquídeo

Inglés
cerebrospinal fluid
Etimología

Líquido proviene del latín liquĭdus; y cefalorraquídeo es un compouesto de cefalo-, de kephalé (κεφαλή) 'cabeza', y raquídeo, del latín científico rhachideus, de rhákhis (ῥάχις) 'columna vertebral'. Se trata de un neologismo científico del siglo XIX.

Explicación

El líquido cefalorraquídeo llena las cavidades cerebrales y se encuentra tanto en el cráneo como en la propia médula espinal y actúa como un colchón entre el cráneo y el tejido nervioso . Este líquido es una solución que producen las células que se encuentran revistiendo los llamados plexos coroideos y las que revisten las superficies ventriculares, y está compuesto, entre otros elementos, de agua, sodio, potasio, calcio, cloro y sales. Una persona adulta produce a diario unos 500 mililitros de líquido cefalorraquídeo y se renueva permanentemente. Sus funciones son vitales: sirve para amortiguar golpes a fin de evitar traumas, nutre al sistema nervioso central y también sirve como cauce para los desechos metabólicos que este produzca.

El análisis del líquido cefalorraquídeo, que suele obtenerse por punción lumbar, es muy útil para diagnosticar enfermedades de tipo neurológico, como la enfermedad de Alzheimer, y también para descartar ciertas infecciones del sistema nervioso central, como la tuberculosis o la sífilis.

Líquido cefalorraquídeo

© Nevit Dilmen

Ejemplos

«El aumento de líquido cefalorraquídeo de modo crónico, sin que llegue a producir una presión excesiva se llama hidrocefalia normopresiva. Produce una demencia insidiosa, en la que destacan desde el inicio los problemas de la marcha y la incontinencia urinaria» (González Maldonado, 2000: 116).

«Soto y sus colegas fueron capaces de distinguir entre pacientes con enfermedad de Alzheimer y aquellos con otros trastornos neurodegenerativos o neurológicos con un 90 por ciento de sensibilidad y un 92 por ciento de especificidad mediante la aplicación de su prueba en muestras de líquido cefalorraquídeo» (DiarioMédico.com20.III.2014).

Líquido incoloro que ocupa el espacio subaracnoideo, los ventrículos cerebrales y el conducto central medular. Se le atribuye una función de protección mecánica, amortiguadora, del sistema nervioso central. Por otro lado, les asegura a las células del sistema nervioso unas condiciones homogéneas, adecuadas, para su actividad y actúa como sistema linfático del sistema nervioso central.