Del latín deambulatio, -ōnis 'paseo'.
El mayor riesgo de una deambulación se produce cuando un paciente se lanza confiado a la calle y deambula durante cierto tiempo, pues es probable que se extravíe y tenga alguna dificultad para volver a su hogar.
«Muestra durante el día una actitud negativa generalizada que hace imposible cualquier prueba. Por este motivo pasa la mayor parte del día, incluso a menudo la noche, en la bañera. En la sala común no concilia el sueño, abandona su cama, va a la cama de los otros y los despierta, por eso casi siempre es necesario aislarla durante la noche. En la habitación individual se duerme al fin tras deambular durante un periodo de tiempo más o menos largo» (Maurer y Maurer, 1998/2006: 25).
«Es muy importante conocer este tipo de conducta, porque el paciente se puede perder o caer durante sus recorridos o puede hacer difícil o imposible alimentarlo, lo que obliga a adoptar medidas para limitar o impedirlo» (Alberca Serrano, 2010: 176).
Conducta habitual en las personas con alzhéimer u otro tipo de demencia, caracterizada por un vagar, caminar, tranquilo o inquieto, por casa o fuera de ella.