¿Qué puedes encontrar en el Diccionario de Alzhéimer?

El Diccionario de Alzhéimer es el puente que une a todos aquellos afectados y relacionados con el alzhéimer y las demencias con los términos, conceptos y expresiones que forman parte de este ámbito. Comprenderlos es entender mejor a qué nos enfrentamos. Un espacio vivo y en constante crecimiento, que evolucionará con nuevos términos y expresiones con vuestra ayuda, respondiendo a vuestras necesidades y demandas. Se trata de una herramienta que en ningún caso pretende sustituir las conversaciones con médicos especializados. Para familiares y cuidadores informales puede significar un nexo con un mundo del que desconocen los tecnicismos. Arrojar luz, acompañar en un camino difícil en el que el conocimiento ayuda a tomar mejores decisiones y a mejorar la calidad de vida de pacientes y familiares.
Este proyecto lo ha llevado a cabo un equipo de filólogos y lexicógrafos de varias universidades y centros de investigación que ha trabajado anteriormente en diferentes proyectos de investigación centrados en el dominio de la lexicografía especializada, particularmente la lexicografía médica. Dichos proyectos, al igual que este, han sido dirigidos por la profesora Bertha M. Gutiérrez Rodilla, de la Universidad de Salamanca (España), dedicada desde hace más de veinte años al estudio diacrónico y sincrónico del lenguaje científico y al lenguaje médico y reconocida por sus publicaciones en dicho ámbito.

actividades de la vida diaria

Inglés
activities of daily living
Etimología

Probable calco del inglés activities of daily living (ADL), atestiguado en esta lengua al menos desde 1947.

Explicación

Las actividades de la vida diaria son las tareas más elementales que realiza a diario una persona y que le permiten desenvolverse con un mínimo de autonomía e independencia, como el cuidado personal, las actividades domésticas básicas, la movilidad esencial, reconocer personas y objetos, orientarse, entender y ejecutar órdenes o tareas sencillas.

En la investigación en torno al diagnóstico de la enfermedad de Alzheimer estas actividades se clasifican en tres grandes grupos: actividades básicas de la vida diaria (ABVD), actividades instrumentales de la vida diaria (AIVD) y actividades avanzadas de la vida diaria (AAVD). Las básicas son las tareas primarias que realiza cualquier persona en su día a día y están referidas sobre todo al autocuidado y a la movilidad (ir de un lugar a otro, asearse, vestirse, orinar, etc.). En las primeras fases de la enfermedad es posible preservarlas mediante su repetición habitual. Las actividades instrumentales, por su parte, son las que nos permiten adaptarnos a nuestro entorno y ser independientes dentro de la sociedad: se trata, por ejemplo, de manejar dinero, hacer la compra, usar el transporte público, etc. Lograr que la persona enferma pueda seguir realizando estas tareas es más difícil, pues requieren poner en marcha diversas funciones cognitivas, como la memoria o la orientación por ejemplo. Unas funciones que, debido al daño de la corteza cerebral, ya no suelen estar disponibles. Por último, las actividades avanzadas son tareas especialmente complejas, como el bricolaje, la jardinería, tejer, dibujar, escribir, etc. Dentro de estas últimas se incluye el trabajo y la participación social. 

Las personas que sufren alzhéimer pierden estas capacidades y habilidades de modo inverso a lo anteriormente expuesto: en una primera fase de la enfermedad se comienza por tener que renunciar al trabajo y a otras actividades avanzadas, si bien el paciente tiene suficiente autonomía para ocuparse de su aseo personal y de algunas tareas instrumentales. Pero a medida que progresa el deterioro cognitivo, el enfermo pierde la capacidad de desempeñar tareas como viajar en transporte público o gestionar dinero, aunque suele conservar la de realizar tareas instrumentales simples, como hacer la cama o poner la mesa. En la última fase de la enfermedad el paciente ya depende de la ayuda de otros para llevar a cabo actividades básicas: en algunos casos basta con una pequeña supervisión, pero en otros la dependencia que se desarrolla es total.

Ejemplos

«La relación entre el deterioro cognitivo y el deterioro funcional en las personas de edad es incuestionable y se vuelve más evidente cuanto mayores son la edad y/o el deterioro cognitivo de cada paciente. La influencia del deterioro cognitivo sobre las actividades de la vida diaria es muy manifiesta» (Peña-Casanova, 1999a: 73).

«Más adelante se pierde la habilidad para secuenciar una tarea. Las personas con demencia pueden encontrar dificultades para priorizar cada una de las fases de una acción —como puede ser algo tan cotidiano como cepillarse los dientes—y por lo tanto afectará incluso a las actividades básicas de la vida diaria» (Rodrigo Ramos y González Ingelmo, 2013: 25).

«Según avanza la enfermedad disminuye la autonomía a la hora de desarrollar actividades de la vida cotidiana como vestirse, bien porque no reconozca las prendas, porque no sepa cómo ha de ponérselas o porque no recuerde cuantas veces se ha puesto la misma ropa. Para facilitar esta tarea, los armarios de doble puerta son útiles para poder colocar la ropa que se vaya a poner y en el orden que ha de seguir para vestirse correctamente» (Rodrigo Ramos y González Ingelmo, 2013: 30).

Conjunto de conductas que una persona lleva a cabo todos los días para vivir de forma autónoma e integrada en la sociedad.